Imagina un patinete que, gracias a un sistema de cámaras, y al trabajo de la inteligencia artificial, limita su velocidad, hasta pararse si es necesario, al circular por las aceras, llegando incluso a impedir su estacionamiento en el espacio reservado a los peatones. Los patinetes eléctricos, ya sean privados, o compartidos, de alquiler, han generado importantes fricciones con los peatones en las grandes ciudades.
Ciudades como Madrid se han visto obligadas a regular el uso de los patinetes eléctricos y, sobre todo, establecer un marco normativo para las empresas que operan con patinetes de alquiler, ante la preocupación de los peatones. La circulación de patinetes eléctricos por las aceras, además de suponer un gran peligro, incomoda a los peatones. La acumulación de patinetes eléctricos también ha supuesto no pocos problemas y la indignación de los peatones.
La compañía sueca Voi Technology, operadora de patinetes eléctricos compartidos, sabe bien de lo que hablamos. Madrid fue la segunda ciudad, tras Estocolmo, en la que operaron los patinetes de Voi. Pero la regulación que se introdujo, para evitar fricciones con los peatones, llevó a Voi a abandonar la capital española. Voi sigue confiando en regresar a Madrid y, mientras tanto, desarrolla un sistema que mediante inteligencia artificial evitará que sus patinetes eléctricos circulen por las aceras.
Patinetes eléctricos e inteligencia artificial
Voi está desarrollando, junto con la empresa irlandesa Luna, un sistema que es capaz de identificar cuando un patinete eléctrico está circulando por la acera. El sistema en el que están trabajando se basa en una cámara, que iría instalada en cada patinete eléctrico, y un sistema de reconocimiento de imágenes que es capaz de identificar con precisión peatones, diferenciar carriles, e incluso discernir con precisión si el patinete circula o está estacionado en la calzada, en la acera, o en un carril bici.
Un sistema como este, necesariamente, requiere de un cierto componente de aprendizaje automatizado, lo que habitual y pomposamente conocemos como inteligencia artificial. VOI lleva 6 meses trabajando junto con Luna en el desarrollo del sistema y en su implantación en sus patinetes eléctricos. En cualquier caso, un sistema como este requiere de tiempo para perfeccionarse.
A finales de verano, VOI dispondrá de 100 patinetes eléctricos de alquiler en Northampton equipados con cámaras y conectados al sistema, en una prueba piloto que irá avanzando en su desarrollo y recabando datos, a los que también accederá el ayuntamiento de la ciudad. En 2022, esperan poder introducir a nivel masivo esta tecnología en sus patinetes eléctricos, con una cámara que irá colocada en la potencia o el manillar del patinete.
Reconociendo si el patinete eléctrico circula o está estacionado en la acera, el operador del patinete eléctrico puede decidir cómo disuadir al usuario de circular incorrectamente con su vehículo de movilidad personal. VOI valora dos opciones, la de advertir al usuario mediante una señal sonora, o incluso limitar la velocidad del patinete eléctrico.
Como os decíamos, VOI sigue confiando en su regreso a Madrid. En mayo, VOI regresaba a España, introduciendo sus patinetes eléctricos de alquiler en Sevilla.
No nos quepa la menor duda de que esta tecnología, que indudablemente conlleva un coste operativo añadido, puede ser clave para el regreso de VOI a Madrid y para su implantación en otras muchas ciudades españolas.