El pago por uso en las carreteras españolas parece inevitable, y en 2023 llegará la primera medida en este sentido. Bajo la fórmula de viñeta que ya funciona en otros países europeos, el Gobierno de España planea recaudar hasta 1.600 millones de euros para sufragar los costes de mantenimiento de la red viaria española. Así, a partir de 2023 tendremos que pagar 80 € al año por el uso de autovías y autopistas, una medida que sin duda levantará ampollas ya que se fundamenta en una tarifa plana universal en lugar de una aplicación real del pago por uso.
Según publican nuestros compañeros del El Economista, fuentes cercanas al grupo de trabajo del el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana son las que han dado a conocer esta medida, que si bien aún no ha sido aprobada y todavía podría ser modificada en cuantía y forma hasta su implantación, todo hace presagiar a que no variará demasisado. El objetivo del ejecutivo es imponer un peaje de alrededor de 80 € al año para los turismos, elevando ese precio para otros tipos de transportes.
Aunque las primeras intenciones hechas públicas por el Gobierno hablaban de establecer un sistema de pago por uso más justo, donde el precio del peaje estuviese relacionado con el verdadero uso de las carreteras, todo apunta a que finalmente no será así. Con la tarifa plana, no solo se asegura la recaudación, sino que se evita el desarrollo de una infraestructura de control muy compleja y costosa. Sin embargo, a futuro sí que se pretende implantar una red de cámaras, pórticos y control satélite capaz de vigilar en tiempo real la red viaria y a los usuarios que hagan uso de ella.
Debemos tener en cuenta que el Gobierno de Pedro Sánchez se comprometió con la UE a buscar una fórmula para reducir el déficit en la conservación viaria, reflejando estas intenciones en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. De este modo, el agujero de más de 8.000 millones de euros en el mantenimiento de las carreteras españolas necesita de acciones urgentes, un agujero que crece cada ejercicio y al que ahora se suma la liberalización de las autopistas de peaje tras el fin de las concesiones.
¿Cómo será el peaje tipo viñeta?
El peaje de tipo viñeta no deja de ser un impuesto que tendremos que pagar de forma anual, aunque también existirán otras fórmulas para periodos más cortos de tiempo destinados al turismo o al transporte por carretera. La viñeta traerá consigo un distintivo que tendremos que pegar en el parabrisas de nuestro coche, al igual que ya sucede con la etiqueta de emisiones de la DGT. Con esta pegatina, las cámaras de tráfico podrán reconocer que nuestro vehículo está al día en el pago de este peaje, teniendo aún así el reconocimiento de la matrícula para verificar que estamos al día de todas nuestras obligaciones: impuestos, seguros, ITV, etc.
¿Pagaremos la viñeta todos por igual?
Pese a que aún no se han comunicado los detalles de esta medida, el concepto de tarifa plana que pretende aplicar el Gobierno no sería finalmente el esperado, lo cual también podría suponer un problema en Europa ya que uno de los objetivos de esta medida, era precísamente discrimar entre conductores: quien más contamina, es quien más debe pagar. La imposición de un peaje universal no es justa, ya que no tendría en cuenta el uso real que hacemos de las carreteras, ni tampoco el impacto medioambiental de nuestros desplazamientos. Del mismo modo, quedan en el aire las exenciones que según Pere Navarro debería contemplar la DGT a la hora de instaurar un peaje en las autovías. Concretamente, Navarro señalaba que este peaje no debería afectar a todas aquellas personas que usan las carreteras para ir al trabajo, al médico, estudios, etc.