Hace unos meses España presentó el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ante la Unión Europea y fue entonces cuando supimos que la idea de poner peajes en todas carreteras para 2024 había dejado de ser un rumor para convertirse en una realidad. Tras el revuelo inicial, las aguas se calmaron… hasta ahora. Tal y como informan los compañeros de El Español, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana tendría la intención de instalar un peaje anual (viñeta) en 2023 como paso previo a los pagos generalizados que llegarían en 2025.
El presupuesto destinado al mantenimiento de la red viaria española es, hasta ahora, insuficiente. Una de las eternas labores de los responsables de las carreteras nacionales es la de conseguir una fuente de ingresos que solucione ese agujero (nunca mejor dicho) y parece que la ministra Raquel Sánchez se ha tomado en serio esa misión. La fórmula que ha encontrado pasa por los peajes viñeta presentes ya en algunos países europeos.
¿Qué es un peaje viñeta?
Se trata de un sistema basado en un pago único anual: una vez abonado, el conductor recibe una pegatina (viñeta) que debe colocar en el parabrisas y con la que podrá circular por las vías de alta ocupación (autopistas y autovías). Un sistema de cámaras comprueba si lleva el adhesivo y si está al corriente de pagos: en caso contrario, se pone en marcha un proceso sancionador.
¿Cuándo llegarían los peajes viñeta a España?
Según la información del citado diario, la primera fase se pondría en marcha durante el tercer trimestre de 2023 con los peajes viñeta. Un par de años después, en 2025, llegaría un sistema de pago por uso basado en peajes electrónicos. Algo parecido a lo que hay en Portugal: cada conductor pagaría en función de la vía, del vehículo y/o del tramo recorrido.
¿Cuánto costarían los peajes viñeta en España?
Por ahora el Gobierno no ha desvelado cifras para su propuesta de peajes viñeta, pero en Europa existen ejemplos con diferentes modalidades y tarifas. En países como Austria o Suiza se puede pagar por períodos de diez o quince días, de dos meses o anuales. El segundo cuenta con un pago anual de 38,50 euros, mientras que en Austria hay que abonar 8,80 euros por diez días o 25,50 euros por dos meses.
¿Qué necesita el Gobierno para que los peajes viñeta salgan adelante?
A nivel tecnológico es preciso contar con un sistema de cámaras que sean capaces de leer las viñetas, reconocer las que están caducadas e interceptar las infracciones. Algo que en España ya existe: se trata de los dispositivos capaces de identificar vehículos sin seguro o conductores sin cinturón, entre otras acciones fuera de la ley.
Solventada la infraestructura para los peajes viñeta, quedaría la parte, quizás, más complicada: lograr los apoyos necesarios para sacar la idea adelante, es decir, para poder mandar el proyecto de ley al Congreso de los Diputados y obtener luz verde. En la hoja de ruta del Gobierno está previsto presentar esta idea a finales de año para iniciar todo este proceso.