El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que España ha enviado a Bruselas promete dar que hablar. De hecho, lleva una semana generando titulares a medida que se van conociendo los detalles que contiene. Uno de los puntos que más polémica ha suscitado es la propuesta de introducir peajes en las carreteras españolas de titularidad pública, medida que parece no afectará a todos los conductores por igual. Estos son los tres grupos que, según la DGT, estarían exentos.
Todos los actores implicados se han pronunciado acerca de este sistema de pago por uso y entre ellos se encuentra la Dirección General de Tráfico, que se ha mostrado a favor de la implantación de este sistema. Lo ha hecho a través de su máximo responsable, Pere Navarro: “En todos los países europeos se paga la conservación y el mantenimiento de las carreteras de alta capacidad. Quien contamina paga y el que usa, paga”.
Diferenciar el pago
Una postura que ha argumentado recordando que, tras el final de las concesiones, el coste lo está asumiendo “el presupuesto del Estado. Hay unas infraestructuras que hay que pagar, aquí y en cualquier país. No podemos cargar a los presupuestos del Estado la conservación y mantenimiento de autopistas y autovías. Es un tema de Estado y haríamos bien en ponernos de acuerdo todos para resolverlo”.
Sin embargo, Pere Navarro, director de la DGT, ha dado un par de pinceladas a los peajes de las carreteras españolas para matizar su funcionamiento. En primer lugar ha explicado que se puede “discutir si sólo se paga por el coste de la conservación y el mantenimiento” y en segundo lugar ha asegurado que puede haber algunas excepciones en el pago por uso. Algo que ha hecho señalando a los tres grupos de conductores que podrían circular de forma gratuita.
Tres excepciones
Unas declaraciones que han llegado en la Comisión de Interior del Senado. Allí el máximo dirigente de la Dirección General de Tráfico ha explicado que, normalmente, cuando se implementa un peaje de cualquier tipo “siempre se excluyen algunos casos”. ¿Cuáles serían en en este escenario concreto? Los trayectos relacionados con temas laborales, educativos y médicos.
Tres grupos que no tendrían que pagar estas tasas. “El viaje diario, el cotidiano por tema laboral, el tío que tiene que coger la autovía cada día para ir y volver del trabajo queda exento del pago. El viaje obligado por razones de estudio, también. Se podría poner que la abuelita cuando va al médico también quede excluida… Es decir, hay cierto margen de maniobra”.
Aunque los detalles van llegando a cuentagotas, lo cierto es que se trata de una mera propuesta sobre la que ni siquiera se ha elaborado un borrador con los pasos a seguir para convertirla en una realidad. Por el momento, sabemos que el objetivo es implantarlo en 2024 y que, para ello, se pondrá en marcha un grupo de trabajo en 2022 que buscará el consenso con los implicados.
