El estreno de un nuevo año suele estar asociado a una subida de precios y 2023 no será una excepción: tampoco lo serán las tarifas de los peajes. Hace unos días os explicábamos que las empresas concesionarias pedían un incremento de (casi) el 8,4% acorde al IPC, que el Gobierno quería limitar para evitar semejante impacto en el bolsillo de los conductores. Ahora ya sabemos cuánto nos costará circular por las autopistas españolas en 2023.
El martes, 27 de diciembre, tuvo lugar el último Consejo de Ministros ordinario de 2022, donde el Gobierno ha aprobado un Real Decreto-Ley que incluye todas las medidas que se van a adoptar para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales de la Guerra en Ucrania. Una norma jurídica que incluye el mecanismo ideado para minimizar la subida de los peajes.
Un incremento moderado
Las concesionarias pedían un incremento del 8,38%, acorde a la evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC) y al efecto de las revisiones extraordinarias que debían aplicarse en tres de ellas. Finalmente, el Gobierno ha decidido que el precio de las autopistas aumentará un 4%: cabe recordar que en los últimos 17 años, la subida ha sido, de media, del 2,1% y la más alta se produjo en 2007 con un 4,5%.
Continuando con las medidas que aspiran a frenar la espiral inflacionista, se ha tomado una decisión sobre las tarifas de los peajes que gestiona la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (SEITT) y que, por problemas financieros, revirtieron al Estado: se congelarán.
¿A qué autopistas afecta la subida?
Son once autopistas las que, en 2023, subirán el precio de sus peajes un 4%: AP-51, AP-61, AP-53, AP-66, AP-7 Alicante-Cartagena, AP-7 Málaga-Guadiaro, AP-68 y AP-71, AP-9, AP-6 y AP-46. A ellas hay que sumar tres casos especiales: AP-7 (Alicante-Cartagena), AP-46 (Alto de Las Pedrizas-Málaga) y AP-9 (Autopista del Atlántico).
AP-7: Alicante-Cartagena
En esta autopista había que aplicar la subida por el IPC y un incremento extraordinario del 1%, necesario para poder devolver el préstamo participativo concedido, en su día, por el Gobierno para poder pagar las expropiaciones: en este caso, el incremento sería del 9,46%. No obstante, para ella también habrá un techo del 4%: el incremento ordinario será del 3% y el extraordinario del 1%.
AP-46: Alto de Las Pedrizas-Málaga y AP-9: Autopista del Atlántico
Para este par de autopistas también estaba prevista una revisión extraordinaria de sus precios con el objetivo de generar fondos para compensar las obras llevadas a cabo para mejorar las infraestructuras: un proyecto que obligó a cambiar las condiciones de ambas concesiones. Igual que en el caso anterior, el precio de la AP-46 y de la AP-9 debía encarecerse un 9,46%, pero el Gobierno ha limitado la subida a un 4%.
La compensación para las autopistas
Limitar la subida del precio de los peajes implica que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana tendrá que compensar a las autopistas. ¿Cómo lo hará? Entre 2023 y 2026, se hará cargo de parte de esos ingresos que van a dejar de percibir el año que viene con una línea de 23,3 millones de euros. A esto se añade una obligación para la Administración General del Estado: tendrá que asignar las partidas necesarias para mitigar, parcialmente, la subida entre 2024 y 2026, logrando, así, que sea escalonada.
Y es que el objetivo pasa por establecer una subida en los precios del peaje que sea acumulativa, una estrategia que, eso sí, tiene una cara ‘B’: lo que los conductores no paguen en 2023, habrá que repercutirlo poco a poco para que puedan asumirlo fácilmente.