A principios de año supimos que el Gobierno había pausado una de las medidas incluidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia: los peajes en las autovías. Esta pérdida de prioridad no quiere decir que la propuesta haya caído en el olvido: nada más lejos de la realidad. Es uno de los puntos que figuran en el Libro Blanco sobre la Reforma Tributaria, donde aparece detallado el método y las tarifas propuestas: peajes electrónicos que cobrarían el kilómetro a un céntimo.
Este jueves, el comité de expertos del Ministerio de Hacienda entregaba las 118 medidas que creen necesarias para llevar a cabo la reforma tributaria. El documento, al que ha tenido acceso la Agencia EFE, incluye varias propuestas que afectan el mundo del motor: una de ellas es la reforma del impuesto de circulación y otra la relacionada con los peajes en las autovías.
Sea como sea, son recomendaciones: el Gobierno decidirá si las sigue o no. Y, además, ya han dejado claro que se pondrán manos a la obra a medio o largo plazo: no se plantean ningún cambio fiscal teniendo en cuenta el contexto actual en el que España sigue recuperándose económicamente de los estragos causados por la pandemia del coronavirus mientras hace frente a las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Peajes de pago por uso
El informe propone crear un impuesto que grave el uso de infraestructuras viarias de alta capacidad (autopistas y autovías) en función de la distancia recorrida mediante un sistema de peajes electrónicos. Destacan, al mismo tiempo, el uso cada vez más frecuente de este tipo de esquemas en la Unión Europea y añaden que lo ideal sería que el importe varíe en función de la distancia recorrida medida a través de “dispositivos electrónicos”. Serían por tanto, peajes de pago por uso y no de viñeta como se había especulado hasta ahora.
Las tarifas propuestas
El grupo de expertos ha sugerido un sistema de tarifas con el que los conductores pagarían 1 céntimo por kilómetro en el caso de los turismos y entre 3 y 4,9 céntimos por kilómetro si se trata de vehículos pesados. Creen que con estos precios se podría recaudar entre 1.172 y 1.398 millones de euros: cifras acordes con los 1.241 millones para la conservación de carreteras que figuran en los actuales Presupuestos Generales del Estado.
El ejemplo de Portugal
El informe apunta que este tipo de medidas ya ha demostrado su capacidad para obtener ingresos aunque admiten que el impacto socioeconómico y medioambiental de los peajes de pago por uso “ofrece resultados divergentes”. Añaden, además, que están en línea con las recomendaciones que ya se hicieron en 2014 para reformar el sistema tributario español.
En aquel momento pusieron como ejemplo el caso de Portugal. Nuestro país vecino cuenta con un sistema de peajes electrónicos basado en pórticos ubicados en las autovías: estos sistemas llevan a cabo un cobro automático a cada vehículo, que, por su parte, están equipados con un dispositivo asociado a una cuenta bancaria.