Los plazos previstos para aprobar la nueva Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte se han acelerado. Así lo ha confirmado Raquel Sánchez (Ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana) en la presentación del Global Mobility Call, el congreso internacional sobre movilidad sostenible que tendrá lugar en Madrid en junio. En este contexto confirmó que la nueva norma será la llave que permitirá a los ayuntamientos cobrar un peaje a los vehículos que quieran circular por las ciudades españolas.
La Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte, por lo tanto, incluye los peajes urbanos de los que os hemos hablado en otras ocasiones. También llamados tasas de congestión, tienen como objetivo reducir el tráfico y el nivel de contaminación de las ciudades gravando el uso del coche privado.
La norma abre la puerta, pero no obliga
Los detalles de la norma todavía no se conocen, pero la Ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha confirmado que “se prevé la posibilidad de establecer tasas para cobrar por la circulación en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE)”. O lo que es lo mismo: habrá que pagar por circular por esas áreas que, a partir de 2023, serán obligatorias en las ciudades de más de 50.000 habitantes. En un principio la cuantía dependerá de las características de cada vehículo.
La nueva ley no establece una obligatoriedad general para estas tasas, sino que faculta a los consistorios locales “para que, en el marco de sus competencias, puedan aplicarlas”. Tal y como explica el Ministerio de Transportes “serán los ayuntamientos los que determinen aplicar o activar” esos peajes urbanos. Por lo tanto, la decisión final de cobrar a los vehículos por moverse por las ZBE de cada ciudad será de los dirigentes de cada localidad: la norma sólo les da la llave, no les exige establecerlos.
¿Cuándo entrarán en vigor?
Como decíamos, los plazos de la Ley de Movilidad Sostenible se han acortado: “Dijimos que la aprobaríamos en 2023, así que vamos con tiempo, y nuestra intención sería aprobarla durante este año”. No hay fecha concreta, pero sí sabemos que llegará en los próximos seis meses.
La Ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana explicó que el siguiente paso es “llevar próximamente el anteproyecto de ley al Consejo de Ministros en segunda lectura después de incorporar las aportaciones y observaciones del resto de ministerios. En cualquier caso, el escenario que nos marcamos es poder aprobar la ley durante este año: tenemos tiempo dentro de los compromisos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”.
El ejemplo de Barcelona
Los peajes urbanos no son una novedad puesto que ya están presentes en otras ciudades europeas como, por ejemplo, Londres, Copenhague o Estocolmo. En España, la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (SEOPAN) pidió la aplicación de peajes urbanos en Madrid y Barcelona. Valencia, por su parte, ya está trabajando en proyecto piloto para implantar este tipo de tasas: se presentará en junio.
Esta misma semana supimos que la Ciudad Condal está llevando a cabo una propuesta para dar forma a este tipo de peajes que, en su caso concreto, debería pagar todos sin distinción alguna entre residentes o no residentes, emisiones… Pagando 4 euros al día podrían entrar, circular y salir de la Zonas de Bajas Emisiones de Barcelona con total libertad dentro de un horario establecido: de 7:00 a 20:00 horas de lunes a domingo. Habría, eso sí, algunas excepciones: sólo se aplicarían a los vehículos que circulen con 1 o 2 ocupantes y, además, tendrían la posibilidad de circular gratis diez días al año.
Un recordatorio sobre las ZBE
Por último, Raquel Sánchez quiso recordar a las localidades con más de 50.000 habitantes que, en 2023, deberán contar con una Zona de Bajas Emisiones y que “el resto de municipios también tienen la posibilidad de hacerlo. Se tiene que definir cuáles son los criterios o recomendaciones para señalar, identificar y calificar una ZBE”.
