Suena paradójico pensar que muchos conductores, sobre todo los más mayores, tenemos muy automatizado el gesto de cambiar de marchas en un cambio manual frente a los coches con cambio automático. En Europa, el manual se ha mantenido vigente hasta nuestros días, al contrario que en Estados Unidos donde el automático lleva muchas décadas firmemente establecido. Pero en los últimos años, los coches nuevos que se ofrecen en el mercado cada vez tienen menos opciones de cambio manual, incluso habiendo llegado a la mitad que hace apenas seis años en algunos casos.
Modelos Premium, auge de los SUV y eléctricos, motivos de que haya menos coches con cambio manual
Como muestra este gráfico, en 2018 había hasta 194 modelos en el mercado con caja de cambios manual (Car Gurus). No obstante, desde entonces el número ha ido decreciendo constantemente de manera que en 2024 los coches con cambio manual son 84, menos de la mitad. Varias marcas, como Volvo, Tesla, Jaguar o Lexus, sólo utilizan cambio automático, buscando la comodidad del cliente que busca modelos Premium. Lo mismo ocurre con muchos modelos de BMW, incluso los Serie 3 que siempre han tenido ese punto de deportividad.
El hecho de que cada vez haya menos deportivos y más SUV que priorizan la comodidad de la marcha tiene mucho que ver. Lo mismo ocurre con coches utilitarios o compactos, como era el caso del Ford Fiesta que se vendía hasta 2023 con cambio manual (y un destino similar puede acontecer al Focus) a favor de vehículos eléctricos que lleguen en el futuro. La propia electrificación es también un factor teniendo en cuenta que los eléctricos no necesitan el cambio manual o incluso hacen redundante el concepto de caja de cambios.
Hay otro aspecto a favor: la gran mejoría de las cajas de cambios. Tiempo atrás eran cajas lentas, a veces de tres o cuatro marchas, que tendían a hacer que el coche gastase más combustible del que debía. Eso es ya es agua pasada: las cajas actuales, muchas de ellas de siete u ocho marchas con doble embrague, funcionan a la perfección y son capaces de optimizar el consumo de combustible, siempre ligado a las emisiones. Los tiempos de respuesta se han reducido a niveles que eran difícilmente imaginables hace tan solo una década.
El paradigma de esto es el nuevo Toyota GR Yaris, que presentaba su versión 2024 con una nueva caja de cambios automática (aunque mantiene la manual como opcional). Esta caja automática se ha probado en carreras de circuitos en Japón (Super Taikyu) y en rallyes, mejorándose hasta el punto de que lograba mejores tiempos por vuelta que la caja manual en manos de pilotos profesionales. El hecho de utilizar una caja de ocho marchas en lugar de una de seis permite que la relación sea más cerrada, sacando más provecho de la potencia del motor en aceleraciones.
El automático funciona mejor que nunca, salvo que quieras una conducción espartana
Por supuesto, sigue habiendo muchos modelos con caja manual (dado que estas son más pequeñas, ligeras y pueden enviar más par al suelo con menos problemas de fricción) y cambios automáticos que tienen modo manual. Ahora bien, el desarrollo de las cajas automáticas con convertidor de par, las de doble embrague o las CVT habituales en híbridos no enchufables ha llevado a que, al contrario que hace décadas, una caja automática sea más interesante que nunca. Excepto si buscas una conducción más pura, más espartana, claro está.