Hace ya 40 años que salió al mercado un vehículo que se convertiría en un icono para una generación de apasionados del motor: el Peugeot 205 GTI. Partiendo sobre la base del pequeño modelo francés (que a su vez evolucionaba a partir del Talbot Samba), se creó uno de los hot hatchs que marcaron a toda una generación y sigue siendo venerado por puristas del motor por sus increíbles sensaciones al volante, contrarrestando sus ‘escasos’ (al menos para las cifras actuales) 105 caballos con un peso pluma y una excelente puesta a punto.
La inyección de vitamina que dio lugar al Peugeot 205 GTI
Un año después de que se lanzara el 205 al mercado en 1983, Peugeot colocaba el XU5J 1.6 de inyección en el vano motor del 205, aumentando en 20 caballos con respecto al XU51C de carburador de un cuerpo de las versiones normales. El GTI se convirtió de inmediato en un deportivo popular capaz de competir cara a cara con el Golf GTI MKII y otros cohetes de bolsillo, al mismo tiempo que Peugeot entraba en la lucha del Mundial de Rallyes con el 205 T16 del Grupo B (para el cual se hicieron 200 unidades de calle del T16, una bestia de motor central que casi nada tenía que ver con los 205 convencionales).
El GTI recibiría en 1987 un nuevo motor 1.9, el XU9JA que entregaba 126 caballos (120 con catalizador), que aunque era más potente y entregaba más par no sonaba tan ‘atómico’ como el 1.6 puesto que no subía de vueltas con el mismo nervio. En ese tiempo de espera, Peugeot atendió a las exigencias de los clientes del 1.6 y lanzó el kit PTS (Peugeot Talbot Sport) 125 que debía instalarse en un taller especializado y homologarse, dando 125 caballos y 140 Nm de par motor, pasando de 0 a 100 en 8,5 segundos y alcanzando los 205 kilómetros por hora.
Además, tanto el 1.6 como el 1.9 recibían discos de frenos en las cuatro ruedas, algo que no era habitual en coches pequeños en esa época. Pininfarina diseñaría además una versión descapotable del GTI, el Peugeot 205 CTi que también recibiría ambas motorizaciones. El 205 GTI se vería más tarde en el mítico Desafío Peugeot, copa de iniciación del Campeonato de España de Rallyes de Asfalto que daría lugar a una gran cantidad de futuros campeones nacionales, siendo relevado por el 205 Rallye que nació como alternativa al GTI.
Otros coches de PSA, como los Peugeot 309 GTI, Citroën Visa, BX y años después el ZX (1.9), tomarían el motor del Peugeot 205 GTI como base, dando lugar a otros GTI o al Volcane, en el caso del ZX. Cuando uno ve un 205 con pasos de rueda de plástico, parachoques delantero y trasero más abultados y una suspensión más rebajada, sabe que está ante un coche legendario que sigue siendo una referencia cuando sale un hot hatch nuevo al mercado, un tipo de coche escaso en los tiempos que corren.
Aún se pueden ver unidades en rallyes
En rallyes de regularidad o históricos aún es posible ver unidades de los 205 GTI, así como del 205 Rallye, compitiendo y haciendo las delicias de los amantes del automovilismo. Es decir, cumpliendo con el cometido que se le encargó hace cuatro décadas.
