El Peugeot 406 comenzó a venderse en el lejano año 1996, hace ya más de 20 años. Dejó de fabricarse en 2004, cuando lo reemplazó el Peugeot 407. Más allá de alguna versión de seis cilindros, nunca tuvo versiones especiales ni de alto rendimiento, al menos en su carrocería convencional de cuatro puertas. Una búsqueda en cualquier portal de compra-venta revela decenas de unidades a la venta por precios realmente bajos, en muchas ocasiones en un estado cuestionable, y con enormes «kilometradas». Entonces, ¿por qué demonios piden casi 18.000 euros por una unidad con casi 20 años a sus espaldas?
Esta unidad siquiera es una unidad reseñable. Equipa el motor diésel de acceso, el vetusto pero fiable 1.9 XUDT de 90 CV, que sólo se vendió hasta el lavado de cara, asociado a una caja de cambios manual. La unidad es pre-facelift, está pintada en un color azul un tanto insulso y su equipamiento es básico. De hecho, su volante es de plástico y uno de sus extras más importantes es un sistema manual de aire acondicionado. Su tapicería es de tela y… ¡siquiera tiene llantas de aleación! No obstante, su valor está justificado en un detalle que no deberíamos pasar por alto: su odómetro marca sólo 162 km.
Sí, este coche ha recorrido solo 162 km en sus 19 años de existencia. Al parecer el coche fue adquirido en los Países Bajos, por un propietario que fallecería por causas desconocidas al poco tiempo. El coche se quedó parado sin moverse durante años y años, posiblemente por problemas con su herencia, o quizá porque por motivos sentimentales no fueron capaces de deshacerse del coche. El 406 ha sido recientemente rescatado de su abandono y ha sido puesto al día por un taller holandés. El estado del coche es simplemente alucinante: el tiempo no ha pasado por él.
El volante, que tanto se desgasta en los PSA de la época, está impecable. Los asientos conservan su mullido y ningún mando tiene desgaste. Es una verdadera cápsula temporal. Sólo la radio parece acusar en sus plásticos el paso del tiempo. Su pintura brilla como un espejo. A estas alturas, encontrar un Peugeot 406 en buen estado es un desafío. Encontrar una unidad a estrenar es prácticamente imposible. En Niels van Velzen piden la friolera de 17.950 euros por la unidad, un precio similar al que tendría el coche en su momento. Afirman que está completamente revisado y saneado.
Aunque esto sea cierto, todas las piezas de goma, juntas y retenes de su mecánica estarán en un estado precario, a no ser que se hayan reemplazado. Pensad en las decenas de pequeñas juntas de goma que tiene una bomba inyectora rotativa, sin ir más lejos. Sinceramente, esperaría averías en sus primeros meses de uso. Y tú, ¿qué opinas de esta cápsula temporal con ruedas?
Fuente: autotrack.nl
