Peugeot vive uno de sus momentos más dulces, y es que el fabricante francés ha conseguido reiventarse en todos los aspectos para ser bastante más que otro fabricante generalista. Y uno de los coches que más y mejor lo demuestra es el Peugeot 508, un coche que en esencia es el buque insignia de la marca. Por ello hoy ponemos a prueba el Peugeot 508 SW Hybrid, una montura muy especial que pretende ser el todo en uno perfecto gracias al uso de una carrocería familiar SW, un motor híbrido enchufable de 225 CV y un acabado de tintes más deportivos GT. ¿Nos convencerá como alternativa a las opciones que ofrecen las marcas premium?
Diseño y calidad
Con el 508 la firma francesa ha consolidado su aspiración por ser algo más que un fabricante generalista, y eso es algo que se nota y percibe en todos los detalles de este modelo. A nivel estético Peugeot ha conseguido reinventarse para ofrecer una imagen claramente diferenciada, más deportiva y moderna, consiguiendo así polarizar el mercado. En el interior esta idea va más allá por el uso del i-Cockpit con un volante de reducido diámetro y en una posición muy baja con respecto al cuadro de instrumentos, una configuración única en el mercado que, si bien de primeras requiere cierto periodo de adaptación, al final consigue que nos sintamos muy cómodos en un puesto de conducción que siempre busca sacar a relucir esos guiños deportivos que defiende el modelo, y aún más en este acabado GT.
Peugeot 508
En términos de calidad el Peugeot 508 SW es un coche bien fabricado, empleando materiales de buen tacto y ensamblado, además de con una apariencia sólida y hasta cierto punto premium en detalles como la moldura central, los tapizados o las costuras. Pero no es menos cierto que este cuidado no alcanza al 100% del habitáculo, lo que supone encontrar ciertos contrastes que rebajan la nota general de sobresaliente a notable. Además, la presencia de mandos y algunos plásticos empleados por otros modelos más económicos en el grupo Stellantis, desencajan en un interior que en términos generales consigue llamar la atención en positivo.
Tecnología y equipamiento
Teniendo en cuenta que estamos ante uno de los acabados más altos de la gama 508, el despliegue en equipamiento, asistencias a la conducción, infoentretenimiento y conectividad se realiza por todo lo alto. El primer punto que creo merece la pena destacar es el que hace mención a los asientos delanteros, unas butacas que me gustaron sobremanera por su diseño combinando piel y alcantara, además de por ofrecer un gran nivel de confort y múltiples regulaciones eléctricas. Además contaban con calefacción y masaje.
Las ayudas a la conducción están al nivel de lo que podemos encontrar en su categoría, contando con control de crucero adaptativo, asistente para el mantenimiento de carril, reconocimiento de señales de tráfico, aviso de ángulo muerto, frenada de emergencia, etc. Llegado el apartado de infoentretenimiento y conectividad nos encontramos con un cuadro de instrumentos digital de 12,3″ que ofrece una experiencia en diseño sobresaliente, aunque quizá echo de menos más posibilidades de configuración para el ordenador de a bordo y una mayor velocidad en tanto a las transiciones. En el caso del sistema multimedia, lo que descubrimos es una pantalla táctil de 10″ que funciona de forma correcta y se ve de forma nítida ante cualquier luz, aunque también echo en falta mayor velocidad y una mejor ergonomía, pues aunque me parece muy acertado el diseño minimalista del salpicadero, manejar el climatizador desde la pantalla táctil central obliga a distraernos durante la conducción. Por supuesto, en el 508 SW disfrutamos de Apple CarPlay y Android Auto.
Motor híbrido enchufable
Para este análisis a fondo del Peugeot 508 SW hemos escogido la verisón híbrida enchufable de 225 CV, es decir, una configuración que combina un motor gasolina 1.6 Turbo de 180 CV y un propulsor eléctrico de 109 CV. La transmisión es de 8 relaciones por convertidor de par con tracción sobre el eje delantero, añadiendo a esta receta una batería de 11,8 kWh con la que poder homologar 50 Km de autonomía eléctrica. Durante nuestra prueba pudimos comprobar que alcanzar la autonomía homologada es factible siempre y cuando circulemos por entornos urbano y evitemos las velocidades elevadas, algo que sucede con el grueso de híbridos enchufables, pues no debemos olvidar que además del mayor consumo de electricidad a alta velocidad nos encontramos con un lastre extra que lleva al 508 SW Hybrid a sobrepasar los 1.800 Kg.
Con el mínimo de energía en las baterías, movernos por ciudad supone rondar los 6 l/100 Km, moviéndonos en 8,5 l/100 Km en cuanto salimos a carretera abierta. Sí que es cierto que el estilo de conducción influye bastante, pues con 225 CV disponibles, lo cierto es que el 508 SW ofrece unas prestaciones notables para circular de forma alegre en cualquier carretera. Sin embargo esto tiene un claro impacto en el consumo. A nivel de chasis, lo cierto es que el Peugeot 508 SW consigue ofrecer una experiencia muy satisfactoria tanto como vehículo para hacer largos viajes, como para disfrutar de la conducción en zonas más reviradas. Sus 4,78 metros de largo y el peso citado no lo convierten en un coche ágil en los tramos más retorcidos, pero a poco que la carretera permite ganar velocidad y reduce su exigencia, el 508 SW brilla por un comportamiento sobresaliente sin que ello penalice el confort que se disfruta en el interior.
Precio y conclusiones
El Peugeot 508 SE Hybrid está a la venta desde 44.750 euros, 47.750 euros si damos el salto al acabado GT que hemos probado en este análisis. Por este precio disfrutamos de un familiar con 530 litros de maletero y uno de los diseños, en mi opinión, más conseguidos del momento. A ello añadimos un planteamiento de tintes más deportivos y con un calidad percibida superior a la de sus rivales generalistas, sin que esto suponga alcanzar el mismo nivel de sus posibles alternativas premium. Mecánicamente el motor híbrido enchufable de 225 CV encaja muy bien en el 508 SW, ofreciendo una opción interesante para todos los que buscan un verdadero todo en uno, aunque sin olvidar que los más ruteros todavía pueden pueden optar por un motor diésel de 180 CV como alternativa.
Quizá el único gran hándicap del Peugeot 508 SW los encontramos en un precio elevado, un importe que esconde muchos matices como es la amplia dotación de equipamiento, el diseño o los 225 CV híbridos, pero que al final nos obligará a hacer muy bien las cuentas teniendo en cuenta que con un presupuesto de entre 45.000 y 50.000 euros son muchas las opciones que ofrece el mercado.