Los planes del grupo PSA (Peugeot, Citroën, DS y Opel) siguen adelante para el completo abandono del diésel a medio plazo. Tras confirmar la congelación en el desarrollo de los motores diésel, el futuro del grupo se ha centrado en desarrollar una nueva generación de motores gasolina y un nuevo sistema semihíbrido integrado en una transmisión de doble embrague. A través del uso de cajas de cambio con tecnología semihíbrida PSA pretende eliminar el diésel de todos sus coches, una tecnología que cada vez es más popular en el mercado y que además se beneficia del hecho de que todo semihíbrido recibe la etiqueta de emisiones ECO.
El grupo PSA se ha aliado con el fabricante Punch Powertrain para el desarrollo de una caja de cambios de doble embrague con 8 relaciones que integra en su diseño un sistema de asistencia al propulsor principal. Este sistema estará basado en una arquitectura de 48 voltios, lo que lo convierten en un sistema de propulsión mild hybrid o semihíbrida. Esta nueva caja de cambios llegará al mercado en el año 2022 junto a una nueva generación de propulsores gasolina que ya están siendo desarrollados por Opel, lo que nos adelante una familia de sistemas de propulsión que relevará a todos los propulsores diésel y gasolina que ofrecen hoy en el mercado Peugeot, Citroën, DS y Opel.
PSA ha confirmado en varias ocasiones que el futuro del grupo pasa por una reconversión completa de toda la gama a través de la electrificación. Aunque la presencia de coches 100% eléctricos irá a más con los nuevos Opel Corsa o DS 3 Crossback eléctricos como primer escaparate, el resto de la gama se electrificará de forma gradual a través de los semihíbridos para los modelos más urbanos (económicos) e híbridos enchufables para las carrocerías de mayor tamaño y precio. A través de esta triple apuesta todo el grupo pretende reducir de forma sensible sus emisiones.
¿Es el semihíbrido una solución o un parche?
El debate sobre los tan de moda coches semihíbridos está claro, pues hablamos de una tecnología que ha irrumpido con fuerza gracias a su bajo coste y altas posibilidades a nivel de legislación (obtiene la etiqueta ECO). Después, en materia de reducción de emisiones reales, sus beneficios están pero no son tan relevantes como los de un híbrido completo. Es por ello que ante el fin del diésel, todos los fabricantes se han subido al carro de los coches semihíbridos, especialmente en aquellos modelos donde los costes de implantar un sistema híbrido o híbrido enchufable encarece los costes para obtener los mismos beneficios legislativos, de ahí que el grupo PSA – como tantos otros fabricantes – pretenda emplear tecnología semihíbrida en sus coches más económicos, ofreciendo propulsión híbrida enchufable únicamente en sus coches de mayor precio.