Los que conozcan algunos detalles de la historia de Rolls-Royce sabrán que la marca británica empezó fabricando coches para, poco después y obligados por la I Guerra Mundial, ampliar su catálogo produciendo todo lo necesario para el ejército: ambulancias, carros blindados, tanquetas… y motores de aviación que aún forman parte de su nómina. Donde no han entrado es en el segmento de las pick-up. Al menos, oficialmente. En Florida, un especialista ha fusionado uno de sus modelos clásicos con una camioneta americana dando vida a la primera pick-up de Rolls-Royce.
Jordan Wojciechowski y su padre John dirigen Central-Conversions-Inc en Florida, un negocio especializado en Rolls-Royce y Bentley. Están, por lo tanto, más acostumbrados al lujo británico que a las populares pick-up estadounidenses. A pesar de ello, han mezclado los dos conceptos para crear un vehículo que, eso sí, no es tan refinado como el que saldría de las artesanales líneas de producción de Goodwood (Reino Unido).
Transportar otros Rolls-Royce
La pick-up de Rolls-Royce es el resultado de cruzar un Rolls-Royce Silver Shadow con el chasis dual de una camioneta Chevy: a esta combinación añadieron el V8 de un Chevrolet 350 y una plataforma fabricada a medida. La creación se convirtió en todo un fenómeno viral cuando compartieron las imágenes en Facebook y eso que, según sus creadores, todavía están trabajando en ello porque está completo. Eso sí: funciona correctamente.
¿En qué momento se les ocurrió la idea? Explica a The Drive que lo construyeron para transportar otros Rolls-Royce: “Comenzó como una broma de mi padre que ideó la manera de transportar varios modelos de la marca británica al mismo tiempo… y finalmente se hizo realidad”.
¿Qué queda del Rolls-Royce Silver Shadow?
A nivel estético, la pick-up de Rolls-Royce cuenta con una plataforma armada con una serie de postes que han sido ubicados ahí para facilitar el transporte de coches, pero también de suministros, neumáticos… En el centro han instalado una bola de remolque: recordemos que arrastrar vehículos era la idea original. Nunca han pesado nada de lo que han transportado hasta ahora, pero han llegado a mover un remolque con capacidad para 13 toneladas.
Llama la atención las ruedas con el emblema de Rolls-Royce que, eso sí, están montadas a los ejes de la camioneta Chevrolet a través de unos adaptadores. Parece que lo único que se mantiene fiel a la esencia británica es el interior… si ignoramos la iluminación ambiental de color violeta.
Como os explicábamos antes, el V8 de 6.2 litros ha sido sustituido por un V8 de un Chevy 350 aunque no será el motor definitivo: el objetivo es reemplazarlo con un LS de Chevrolet 6.0 litros. Y esa potencia llega hasta las ruedas a través de una transmisión GM TH400 de tres velocidades, que se controla con la palanca de cambios ubicada en la columna de dirección: igual que en un Rolls-Royce Silver Shadow.
Imágenes: Central-Conversions-Inc y Jordan Wojciechowski