El pasado viernes os contábamos los detalles del Plan MOVES III, un ambicioso programa para incentivar la adquisición de vehículos ecológicos que se presenta en esta tercera edición con un presupuesto de hasta 800 millones de euros, ocho veces el de la campaña precedente, y que además de fomentar la compra de coches eléctricos con hasta 7.700 €, tampoco se ha olvidado de todos los usuarios de las dos ruedas con una ayuda de 1.430 € en el mejor de los casos.
La ayuda para la compra de una moto eléctrica puede alcanzar los 1.430 €
Centrándonos en el usuario particular y autónomos, las ayudas relativas al sector motero sólo contemplan la compra de vehículos L3e, L4e y L5e, es decir, motocicletas dos ruedas con o sin sidecar, y de tres ruedas, que puedan desarrollar una velocidad máxima superior a 45 km/h, lo que viene siendo las equivalentes a 125 cc en adelante. Además, estas motos, que deberán ser eléctricas, tendrán que contar con una potencia superior a 3 kW (4,08 CV) y una autonomía igual o mayor a 70 km.
Así pues, la cuantía mínima de la ayuda es de 1.100 € que sube hasta los 1.300 € si se achatarra un vehículo con más de 7 años de antigüedad. Además, y como gran novedad, en el caso de vivir en un municipio con menos de cinco mil habitantes esas cantidades se ven incrementadas en un 10 % (1.210 € y 1.430 €, respectivamente). Decir que desde el sábado 10 de abril ya es posible beneficiarse de ente nuevo MOVES III, el cual es incompatible con el anterior MOVES II.
Los ciclomotores, de nuevo los grandes olvidados
Sin embargo, a pesar del incremento de la ayuda de los anteriores 750 € hasta los actuales 1.430 €, casi el doble, el MOVES III vuelve a cometer lo que consideramos un gran error, que es dejar fuera a los ciclomotores, cuya oferta con motorizaciones eléctricas es cada vez más amplia, y cuya transición hacia ellos resulta interesante por varios aspectos.
En primer lugar, muchos ciclomotores hacen uso de motores dos tiempos, que por su propio principio de funcionamiento, al quemar aceite junto a la gasolina para lubricarse, son más contaminantes que sus homólogos de cuatro. Asimismo, son usados para desplazamientos muy cortos y a bajas velocidades, los cuales encajan a la perfección con un ciclomotor eléctrico, y por último, gran parte de sus usuarios son jóvenes adolescentes, por lo que puede verse como una forma de inculcar el vehículo eléctrico en las nuevas generaciones.
Por otro lado, esa pequeña diferencia de 200 € entre achatarrar un vehículo, y no, resulta poco atractiva para que un futuro comprador se deshaga de su motocicleta actual más contaminante, siendo lo más lógico vendarla en el mercado de ocasión, donde podrá conseguir una cantidad muy superior a ese par de cientos, y no consiguiendo con ello el objetivo del Gobierno de apartar de la circulación los vehículos más viejos y contaminantes.
Con todo ello, la compra de scooters eléctricos equivalentes a 125 cc para usarlos en ciudad se vuelve cada vez más interesante, y es que como ya os contamos en nuestra pequeña toma de contacto con el SEAT MÓ eScooter 125, son muy recomendables para ello, siendo posible que podamos encontrarnos este mes la propuesta de la marca española por unos 5.000 € o la Niu MQI GT por debajo de los 3.000 € (a falta de conocer las nuevas tarifas oficiales incluyendo el nuevo Plan MOVES III que confirmen dichos importes).