Algo tienen los experimentos mecánicos que nos fascinan, descubriendo hoy un nuevo ejemplo de esos que por seguro te dejarán con la boca abierta. A estas alturas sabemos que el aceite lubricante es un elemento fundamental para la salud de nuestro motor, sin embargo un halo de misterio rodea siempre a los aditivos y sus supuestas acciones milagro. Pues bien, a alguien se le ha ocurrido hacer trabajar al motor de una veterana Honda Odyssey sin aceite, pero repleto de aditivos, buscando así comprobar qué le pasa a un propulsor cuando trabaja en estas condiciones.
Los encargados de hacer realidad este experimento han sido los protagonistas del canal de YouTube Garage54, un canal de origen ruso que con el paso de los años se ha hecho mundialmente conocido por los experimentos con los que suele probar suerte. Hoy su víctima es un motor Honda F23, o lo que es lo mismo, un propulsor gasolina de 2,3 litros, con aspiración atmosférica y una potencia de 150 CV.
Instalado en una Honda Odissey de comienzos de los años 2000, este monovolumen cayó en las manos de este mecánico con ciertos problemas en su funcionamiento, nada grave, pero sí emitiendo un azulado humo de escape que hacía intuir que el motor estaba quemando aceite. Si bien la solución a este problema estaría en la sustitución de las guías de válvulas o los segmentos de los pistones, lo costoso y complejo de la reparación hace que entren en escena los aditivos para el aceite motor, una suerte de ungüentos milagro que prometen mejorar la compresión del motor, elevar el rendimiento, reducir el consumo, etc.
Pero obviamente este vídeo no podía acabarse con la simple adición de un aditivo al aceite del motor. En pos de la investigación y nuestro entretenimiento, en Garage54 se preguntaron qué sucedería al eliminar todo el aceite motor y sustituirlo con una mezcla de aditivos de todo tipo y condición. El resultado es cuanto menos sorprendente, pues ya os adelantamos que el Honda Oddissey no sólo consigue arrancar, sino que hasta demuestra poder circular… aunque mucho nos tememos que reduciendo de forma considerable su vida a tenor del humo que comienza a emanar por su tubo de escape.
