Los cuerpos policiales de Estados Unidos se han caracterizado por emplear vehículos con motores de gasolina de gran potencia y cilindrada. Pero eso era hasta ahora. En South Pasadena, California, creen que ha llegado el momento de renovar su flota de coches y hacerla teóricamente más sostenible sin renunciar al alto rendimiento de los mismos, indispensable en una persecución. Van a apostar por dos productos de Tesla modificados por una empresa especializada en automóviles eléctricos.
Los Model 3 y Model Y de la empresa norteamericana serán los BEV encargados de sustituir paulatina y respectivamente a los Ford Taurus (sedán) y Ford Explorer (SUV) que se venían usando, también como herramientas de intercepción, al menos desde hace una década. Propulsores térmicos con 6 cilindros y más de 3 litros de cubicaje (en el pasado fueron incluso V8) serán reemplazados por silenciosos eléctricos. Por el momento, el departamento policial en cuestión ha anunciado la adquisición de 20 unidades que no tardará en recibir.
Preparados para la acción, pero con la duda de si podrán llevar a cabo su cometido igual de bien
Tesla Model Y
No se tratará de Tesla convencionales, sino de modelos puestos a punto por una compañía experimentada en la preparación de coches eléctricos como Unplugged Performance que, entre otras cosas, fue la encargada de desarrollar el Model S Plaid que subió Pikes Peak este mismo año. Es una empresa autorizada por la firma de Elon Musk que bien podría considerarse lo equivalente a Alpina para BMW a este lado del Atlántico, aunque esta última ya no es independiente.
Si bien nadie cuestiona las prestaciones de los Tesla Model 3 y Model Y, especialmente en sus versiones Performance con tracción integral y 462 CV (desconocemos si serán estas las que se van a usar), hay muchos californianos que se preguntan si esta es la mejor alternativa para un coche de policía. Al fin y al cabo, pese a que las autonomía de tales BEV no es mala, su tecnología de impulsión todavía es incipiente y provoca que, a velocidades elevadas, a temperaturas extremas o con la reiteración de aceleraciones contundentes, el rango de alcance disponible se reduzca cuantiosamente, limitando su operabilidad. Por fortuna, es una de las regiones del mundo con más cargadores.
Sin embargo, las autoridades de South Pasadena declaran: “El impresionante historial de fiabilidad, bajo coste de mantenimiento, seguridad, rendimiento en carretera y dinámica de conducción de estos Tesla hace que la transición a los vehículos eléctricos sea una opción segura para muchos departamentos”. Cabe señalar que algunos de los ejemplares llevarán blindaje con protección balística, neumáticos todoterreno, celdas para detenidos en la zona posterior de la cabina y otros equipamientos específicos como antenas, luces, sirenas y protecciones para la carrocería que pueden significar varios cientos de kilogramos extra.
A cambio, Unplugged Performance argumenta que son la mejor solución, pues cerca de dos terceras partes de la gasolina de los automóviles de combustión que todavía usan la mayoría de las fuerzas policiales se quema al ralentí. Su propósito es alimentar la infinidad de sistemas que albergan, algo de lo que se puede encargar la inmensa batería de un Tesla a partir de este momento. La unidad de Model Y que se presentó como muestra recientemente está valorada en 84.000 euros al cambio de divisa. Casi la mitad de su valor corresponde a la transformación realizada.