Algún petrolhead de la policía turca debía estar al mando cuando se llevó a cabo con éxito la operación en la que capturaron a uno de los traficantes de drogas más relevantes del país, Hakan Ayik, según informa el Daily Telegraph. Decimos esto porque durante la misma también confiscaron unos cuantos coches. Y no eran precisamente baratos. En total son 26 coches de lujo, por un valor que supera los 3 millones de euros en total.
Bentleys, Ferraris y Porsches, entre otros
Al parecer este traficantes de drogas no optaba por vehículos utilitarios, sino que se pertrechaba con coches de alta gama. Y cuando decimos alta gama, hablamos de coches de marcas de la talla de Bentley, Ferrari o Porsche.
Y hay modelos realmente interesantes. El Ferrari 458 es sin duda uno de los más destacables. No obstante, no podemos olvidarnos del Bentley Continental GT. Hay espacio también para los eléctricos, con un Porsche Taycan. Y casi que al lado de estos, modelos como el Volkswagen Golf R parece el coche urbano para cuando uno no quiere perder tiempo buscando aparcamiento.
Göreve geldiğimiz ilk günden itibaren bizden hep şu sözü duydunuz: Türkiye’nin Huzuru…
İstanbul Emniyet Müdürlüğümüzün organize suç örgütlerine karşı gerçekleştirdiği başarılı operasyonlar sonucu 23 araç ele geçirilmişti.
Mahkeme kararınca da bu araçlar emniyetimize verildi.… pic.twitter.com/mzBtgp5EgU— Ali Yerlikaya (@AliYerlikaya) December 26, 2023
Convertidos en coches de policía
Estos vehículos no se quedarán en un garaje, sino que ya han sido preparados para operar como coches de policía de tráfico. Coches que conducidos por un buen conductor pueden ser grandes herramientas para alcanzar a cualquiera que intente huir. Hay que decir que, en realidad, las persecuciones policiales no se basan tanto en la velocidad de los vehículos como en la cantidad de patrullas y en otros medios de seguimientos como el de los helicópteros.
No obstante, antes de tener que invertir en vehículos nuevos, puede ser una buena opción dar uso a los que se han confiscado en operaciones policiales.
Eso sí, habrá que ver si el mantenimiento no acaba saliendo más caro a la policía turca que la adquisición de los vehículos patrulla, pues a los mencionados Ferrari, Porsche y Bentley, hay que sumar una buena cantidad de SUV de Audi y Mercedes y Range Rover.
Sería interesante conocer cómo van a decidir quién va a conducir cada uno de los vehículos, aunque parece claro que el Bentley Continental GT no será el que aparcarán en una esquina para regular el tráfico en hora punta.
Sea como sea, si estabas planteándote ir a Turquía a por un implante de pelo, será mejor que no intentes huir de la policía en coche.
