Cuando una marca nos presenta un automóvil, y nos proporciona sus cifras, poco podemos hacer por verificarlas. Esa es su palabra, y nosotros, la creemos. Esa es una de las sensaciones que hemos tenido con la presentación de Tesla esta madrugada. Tesla nos ha presentado un producto espectacular, casi podría decirse que increíble, el nuevo Tesla Roadster. No sabemos qué esconde en su interior. Con lo cual resultaría harto complicado poner en duda que supere los 400 km/h, que acelere de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos, más rápido que un Bugatti Chiron y que aún así vaya cargado con el lastre de unas baterías con las que podría recorrer 1.000 kilómetros sin parar a recargar. ¿Es tan difícil de creer que el Tesla Roadster haya conseguido todos estos hitos a la vez?
No vamos a entrar en cuestiones técnicas muy complejas. Pero por todos es sabido que un deportivo, si quiere ser rápido, necesita mucha potencia, y reducir su masa. Es así de sencillo. No hay duda de que los motores eléctricos son capaces de desarrollar una gran potencia, siendo bastante compactos y ligeros. El gran problema es que esos motores eléctricos necesitan estar alimentados por una batería. Y las baterías, tal y como ya sabemos, son muy pesadas. Especialmente si con ellas pretendes alcanzar una autonomía de 1.000 kilómetros. Las baterías del Tesla Roadster tendrán una capacidad de 200 kWh, el doble que las de 100 kWh utilizadas en las versiones más altas de gama de Tesla Model S y Tesla Model X.
Aunque con los años las baterías empleadas por Tesla han ido mejorando su densidad energética, el Tesla Model S ha llegado a emplear baterías que superaban los 500 kilogramos, y estaban por debajo de los 100 kWh. Las baterías del Tesla Roadster contarán con el doble de capacidad, con lo cual, hemos de asumir que Tesla – y sobre todo los proveedores de las celdas que utilizan – han conseguido mejoras realmente importantes, e incluso sorprendentes, en la densidad energética de sus baterías.
Conseguir esas cifras de autonomía ya es impresionante, pero aún lo es más compaginarlo con algunos de los hitos que ha anunciado el Tesla Roadster.
La energía necesaria para conseguir que un coche desarrolle suficiente potencia como para acelerar de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos y seguir acelerando sin agotarse hasta superar los 400 km/h, no es nada desdeñable. Las baterías no solo tienen que ser capaces de acumular esa energía, sino también de entregar una potencia realmente alta. Y lo que es aún más importante. Contar con sistemas de refrigeración que garanticen una mínima fiabilidad del sistema y que sus prestaciones puedan mantenerse en el tiempo. No serviría de nada un deportivo que acelerase de 0 a 100 km/h tan rápido en un instante, pero no pudiera repetir esa operación hasta que 15 minutos después sus baterías recuperasen una temperatura segura de servicio. También nos gustaría saber cuanto duraría la energía acumulada en la batería al acelerar hasta los 400 km/h. Incluso el hecho de que esta se agotase rápido ya sería todo un hito para Tesla, por haber conseguido esa entrega de potencia, y que sus motores eléctricos sean capaces de aprovecharla.
La complejidad de un sistema como este ya la hemos podido constatar en los Tesla Model S y Tesla Model X, y en sus modos Ludicrous que, entre otras cosas, exigen una activación previa para que, minutos después, y cuando los sistemas se hayan preparado para ello, podamos experimentar la increíble aceleración que ha conseguido Tesla en sus coches.
Aún existe otro handicap no menos importante, que no tiene que ver con la tecnología empleada en el coche, y que puede aplicarse a cualquier deportivo. ¿Cómo puede conseguir un coche la tracción suficiente para conseguir acelerar de 0 a 100 km/h en 1,9 segundos? No solo nos encontramos con un problema, el de generar mucha potencia, que no dudamos que lo consiga, y de hacerlo instantáneamente, que es precisamente la gran ventaja de los motores eléctricos, sino transmitirla al asfalto.
En definitiva, el Tesla Roadster nos deja más incógnitas, de lo que en estos días nos ha revelado. Y precisamente por lo increíbles que son estas cifras, tiene aún más mérito lo que ha conseguido Tesla.
Ahora habrá que preocuparse por otros asuntos que no son, ni mucho menos, baladí. ¿Conseguirán alcanzar la cadencia de producción que han previsto, después de varios retrasos, para el Tesla Model 3? ¿Cómo pretenden comenzar a fabricar el Tesla Roadster para satisfacer la demanda, que entendemos será alta, y su nuevo camión, el Tesla Semi? ¿Cuándo veremos por la calle al nuevo Tesla Roadster? Demasiadas dudas…
Más imágenes del nuevo Tesla Roadster: