Estos días os hablábamos de una medida que ha generado cierta controversia, sobre todo por el propio desconocimiento de cómo funcionará el sistema. La Unión Europea ha trabajado en los últimos años para introducir obligatoriamente una serie de sistemas de seguridad en los coches comercializados en el espacio comunitario. Finalmente, en marzo de 2019 se anunciaba que la Comisión Europea había alcanzado el consenso necesario para aprobar este plan que, entre otras cosas, obligará a introducir limitadores de velocidad en los coches en 2022 o, mejor dicho, asistentes de velocidad inteligentes. Ahora bien, ¿por qué deberíamos congratularnos de esta decisión, de que sean obligatorias esta suerte de limitadores de velocidad en el cochelimitadores de velocidad en el coche?
Limitadores de velocidad y asistentes de velocidad inteligentes
Tal y como os contábamos estos días, hablar de limitadores de velocidad puede generar cierta confusión, y el término que mejor define a estos sistemas es el de asistentes de velocidad inteligentes y, de hecho, así es como la Comisión Europea lo define en sus especificaciones técnicas. Este tipo de dispositivos si funcionan, en la práctica, como limitadores de velocidad, dado que al conectar el control de crucero impedirán que se excedan los límites de la vía, y no podrán desconectarse, ni suprimirse.
Ahora bien, también hemos de tener en cuenta que el conductor tendrá la decisión última de exceder, o no, los límites de velocidad cuando no esté activado el control de velocidad de crucero.
La primera razón por la cual los asistentes de velocidad inteligentes son una buena idea es que el conductor tendrá una información adicional que le recordará los límites de velocidad máxima de la vía por la que circula. Inicialmente, el sistema que será obligatorio introducir en 2022 advertirá de que se ha alcanzado el límite de velocidad con un pequeño tope en el acelerador, pero es de suponer que los fabricantes complementarán esta función obligatoria con otras advertencias adicionales, ya sean sonoras, o visuales, con iconos en la instrumentación.
La Unión Europea asegura que estos sistemas son efectivos para evitar que los conductores excedan los límites de velocidad. De hecho, las experiencias que se han llevado a cabo con diferentes pruebas piloto en Suecia, así lo atestiguaron. Aunque también advertían de efectos negativos, como que el conductor reduzca su atención, tenga una falsa sensación de seguridad, o incluso cierta frustración. La Unión Europea ha valorado la efectividad de este sistema, ya no solo para contribuir a la reducción de accidentes de tráfico, sino también al consumo energético en los desplazamientos en coche. También se han realizado diferentes pruebas en simulador en Reino Unido, que constataron cómo este sistema puede reducir el número de fallecidos en accidentes de tráfico. La Dirección General de Tráfico recordaba este mismo año que la velocidad excesiva sigue siendo un factor concurrente en el 29% de los accidentes de tráfico mortales (lo cual no implica que sea necesariamente la causa).
En cualquier caso, insistimos, este sistema no va a evitar que se excedan los límites de velocidad, ni va a evitar que los coches comercializados a partir de 2022 superen los 120 km/h de velocidad máxima estipulados en España, ni los 130 km/h vigentes en muchas autovías y autopistas europeas. Pero sí conseguirá que sea más difícil, e incómodo, superar los límites de velocidad y, como mínimo, el conductor tendrá información adicional para decidir en última instancia si supera o no los límites de la vía por la que circula.
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