Las casas de subastas son lugares fascinantes en los que puedes encontrar pintorescos vehículos y deleitarte con sus amplios catálogos de fotos: de momento, mirar sigue siendo gratis. En RM Sotheby’s hay auténticos tesoros como el Porsche 597 Jagdwagen. Cuando la mayoría de la gente oye hablar de Porsche, piensa en deportivos… sin saber que la marca de Stuttgart diseñó, en el pasado, varios vehículos militares como este.
Años después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania tuvo la oportunidad de reconstruir su ejército y equiparlo. En aquel momento, la República Federal Alemana (FGR) abrió un concurso en el que pedía propuestas para un nuevo todoterreno que formaría parte sus filas: a su llamada respondieron Goliath (una división de Borgward), Auto Union (que, más tarde, se convertiría en Audi) y Porsche.
Un coche de caza
Tras descartar sus diseños e ideas de la Segunda Guerra Mundial, Porsche presentó el Porsche 597 Jagdwagen, que traducido del alemán significa coche de caza. Era un vehículo militar ligero diseñado para reemplazar a los Jeep, a los Land Rover y a los Volkswagen Kübelwagen, la versión militar del Volkswagen Escarabajo cuyo nombre oficial era Volkswagen Typ 82.
Aquel proyecto, bautizado con el número 597, estaba protagonizado por un vehículo militar estrenaba ADN aunque se diseñó de la misma manera que el Volkswagen Kübelwagen: era pequeño, maniobrable y ligero. Sin embargo, contaba con tracción total con reductora y eso era algo que no tenían la mayoría de los Kübel.
Las bondades del Porsche 597 Jagdwagen
Aquel diseño de Ferdinand Porsche tenía muchos puntos a favor: cierto refinamiento, un sistema de suspensiones con barras de torsión en cada rueda, era capaz de ascender pendientes de hasta el 65%, un peso que, dependiendo de la versión, oscilaba entre los 870 y los 990 kilos… Estaba impulsado por un motor 1.5 refrigerado por aire del Porsche 356, situado en la parte trasera como los Volkswagen y los Porsche de aquel periodo. Su pareja de baile era una caja de cambios manual de cinco velocidades y alcanzaba una velocidad máxima de 100 km/h. Los modelos posteriores equiparían un 1.6 que desarrollaba 50 CV de potencia.
Todoterreno… y anfibio
El Porsche 597 Jagdwagen era capaz de desenvolverse con soltura en cualquier terreno: tierra firme o agua. Sí, era un vehículo anfibio: las primeras unidades estaban equipadas con una hélice y, además, su estructura era completamente hermética. Las versiones posteriores perdieron este equipamiento y, aunque todavía eran capaces de flotar, la configuración con techo de lona no era la más adecuada para moverse por el agua.
Su interior tenía capacidad para cuatro personas, pero era tan pequeño y tenía tan poco espacio de almacenamiento que se convirtió en uno de sus puntos débiles. A pesar de ello, el Porsche 597 Jagdwagen superó a todos los rivales a los que se enfrentó cuando fue probado por el ejército alemán.
71 unidades
Era un vehículo militar simple, robusto y con un mantenimiento decente. Lo único que estaba en su contra era el precio, un factor que resultó definitivo: era tres veces más caro que el resto y por ello, el elegido fue el DKW Munga. No sólo era más barato, también influyó la capacidad que Auto Union tenía para satisfacer la demanda militar.
Debido a su coste y a la incapacidad de Porsche para fabricar las cantidades requeridas, el Porsche 597 Jagdwagen nunca llegó a la producción en masa. Entre 1955 y 1958, se fabricaron 71 unidades y 49 de ellas fueron a parar al mercado civil.
Imágenes: RM Sotheby’s
