Todos tenemos en gran estima a Porsche y, a pesar de que el propietario del 944 que veremos hoy también piensa de esa manera, su forma de demostrar devoción a la marca es algo más «controvertida», por decirlo de alguna manera. Durante un período de 26 años y a base de piezas originales de distintos Porsche, ha creado la carrocería pickup que la marca alemana jamás ofreció. Por si fuera poco, le ha metido un tercer eje, cama de madera, bola de remolque y lo ha pintado en un nada discreto tono naranja. Te presento al Porsche 944 S 6 pickup.
Amor/odio
Si bien una fabricación artesanal puede ser muestra de cariño y pasión hacia un coche, esta es difícil de digerir a primera vista. ¡Solo tienes que ver cada detalle en las fotos de la galería!
Sin embargo, tras saber que su creador invirtió más de 2.500 horas de trabajo en un período comprendido entre 1995 y 2021, no puedo hacer otra cosa que reconocer su dedicación (aunque me cueste estar de acuerdo). Veamos qué le han hecho a este 944 de 1.987.
Modificaciones Porsche 944 pickup 6×2
Suponiendo que lo más llamativo del conjunto sea el eje extra, hay que saber que todos los ejes provienen del Audi 200 Turbo. Los faros pertenecían al raro Porsche 924 Carrera GT y el motor es un 3.0 litros de 240cv tomado de un 968.
Cuenta con transmisión manual y aunque no se aclara cuál eje es el motriz, las fotos pueden darnos la idea de que sería el central. Por otro lado, esa potencia llega a unas llantas unas BBS de 993 Turbo que están equipadas con neumáticos 205/50 en la parte delantera y 255/40 en la trasera.
La caja de la camioneta ha sido hecha a mano y su suelo es de madera de roble. También se instaló una bola de remolque por si el espacio de carga se te queda corto. Cuenta además con un baúl con cerradura para que puedas llevar la compra sin temor a los amigos de lo ajeno.
Detalles de la personalización y precio
Como se suele decir, para gustos los colores y, para colores llamativos, este naranja que nos recuerda a ciertos vinilos de coches de carreras. Algo que no deja indiferente a nadie. Al menos los detalles negros de llantas y pegatinas dan un contraste interesante.
Dentro encontramos lo mismo. El negro y el naranja hacen gala, especialmente en los asientos. El detalle del bordado en el volante encaja a las mil maravillas y, el hecho de el estado no sea del todo perfecto, no sé por qué, pero me gusta. Me refiero a que a pesar de ser un coche con solo 16.000km y tener una línea exterior bastante conseguida con respecto a la continuidad de la carrocería original, el cómo se encuentran los materiales me dan esa sensación de coche viejo que, en lo personal, me encanta.
Tras tantos años de trabajo, el propietario ha decidido que sea otra persona quien tome el relevo de su creación. Quizá con la esperanza de que la disfrute tal cual, o de que continúe dándole un toque más radical (ya sea enfocado en representar verdadera originalidad y elegancia, o prepararlo como un auténtico vehículo todoterreno 6×6). Para ello ha salido a subasta en el portal alemán Kickdown Auctions con un precio de partida de 99.990€. ¿Demasiado caro para llevar un «69» en la puerta?