Vísteme despacio que tengo prisa, pensarán en Porsche. En un mundo ideal, para los fabricantes de automóviles, todos el mundo gozaría de gustos similares, de la misma cultura automovilística, y de impuestos y tasas bajo el mismo baremo. Por desgracia para ellos, cada país goza de sus propios impuestos, y sus habitantes de sus propias filias y fobias a la hora de adquirir un automóvil. Los Porsche 718 Boxster y Porsche 718 Cayman se comercializan en Europa con un motor bóxer de cuatro cilindros y 300 CV de potencia, que en las versiones S aumentan hasta los 350 CV de potencia. ¿Por qué China comercializa un Porsche 718 Boxster y un Porsche 718 Cayman con tan solo 250 CV de potencia?
Un movimiento tan aparentemente insignificante, e incluso a priori negativo para un fabricante que se enorgullece de las prestaciones de sus coches, puede suponer un salto cualitativo para Porsche. Hasta el punto en que la marca espera que en un plazo corto, de apenas dos años, las ventas de Porsche 718 Boxster y Porsche 718 Cayman estén muy cerca de haberse duplicado, pasando de las 2.500 unidades vendidas en China en 2015, a las más de 4.500 que se esperan para el año próximo (Automotive News).
Porsche 718 Cayman
¿Y por qué los clientes de China tienen tanto interés en un Boxster y un Cayman con solo 250 CV de potencia?
La clave, como siempre, está en el precio. Los expertos en marketing de China son conscientes de que, incluso en productos de lujo y aspiracionales, existe una barrera psicológica para el comprador en el entorno de los 600.000 yuanes. Y esa es la razón por la cual Porsche ha apostado por dos deportivos de acceso, menos potentes, y más económicos.
De manera que el precio de un Porsche 718 Cayman de 250 CV se situaría en los 588.000 yuanes. El Porsche 718 Boxster de 250 CV, mientras tanto, haría lo propio en 598.000 yuanes. Un salto importante con respecto a los Porsche 718 Cayman S y Porsche 718 Boxster S que se sitúan, respectivamente, en 848.000 yuanes y 858.000 yuanes, haciendo que los modelos de acceso se sitúan prácticamente en 2/3 del precio de la versión S, una diferencia muy superior a la existente en Europa y en España.
Como decíamos anteriormente, y como vimos en el caso del Porsche Macan de 211 CV de Bélgica, por cuestiones comerciales, o incluso impositivas, a menudo a un fabricante le interesa comercializar una versión exclusiva para un país. El gran problema está en que la complejidad industria y logística no siempre compensará el beneficio obtenido, salvo que hablemos de un mercado tan importante como el de China.
¿Y a qué se debe ese precio?
Dado que los impuestos con que están gravados los automóviles en China dependen, entre otras cosas, de la cilindrada, y esta no se ve alterada, entendemos que ante todo se trata de una estrategia puramente comercial para mantenerse en la pugna con el Audi TT, que arranca en los 542.800 yuanes.
Porsche ha entendido que sus clientes en China valorarán mucho más un presupuesto por debajo de los 600.000 yuanes, que el hecho de contar con 50 CV de potencia extra.
El Porsche 718 Cayman y el Porsche 718 Boxster, por cierto, siguen gozando de unas prestaciones interesantes. Aceleran de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos con PDK (y 5,4 segundos con Sport Chrono) y alcanzan los 260 km/h.
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