Al parecer, los Porsche 718 Cayman y Porsche 718 Boxster tienen un problema con el tabaco. No es que les guste fumar puros o cigarrillos, es que tienen una afición desmedida por las colillas. Ese desagradable subproducto del vicio de fumar es el objeto de una comunicación a los propietarios de los Porsche 718 Cayman y Porsche 718 Boxster por parte de Porsche Great Britain. En esta comunicación, Porsche llama a revisión a sus deportivos de motor central con el objetivo de reducir su apetito por las colillas. Tranquilo, todo tendrá sentido: te cuento.
La carta está dirigida al propietario de un novísimo Porsche 718 Cayman GT4 – el dinero no compra la felicidad, dicen algunos – pero en verdad, Porsche lleva años llamando la atención acerca de este problema. Porsche ya llamó a revisión a los 718 de la actual generación (concretamente unidades de los años 2017-2019) por el mismo motivo, y en el manual del propietario del coche, advierte que el flujo de aire y la propia succión de la admisión puede hacer que las colillas terminen siendo absorbidas por el propio vehículo.
Porsche 718 Cayman
Este problema incluso afecta a la primera generación del Porsche Boxster: en un foro de los Boxster 986 se hace mención a un usuario encontrando colillas en el filtro de aire del coche en el año 2005. Creo que en este momento es necesario aclarar un detalle bastante importante: este problema ocurre cuando se tiran colillas desde el propio vehículo. Estamos hablando de un comportamiento altamente incívico, y directamente peligroso: puede provocar gravísimos incendios y es especialmente dañino para motoristas y ciclistas.
Las multas por tirar colillas a la vía pública son elevadas, e incluso pueden terminar en prisión si se demuestra que han provocado un incendio forestal. La misiva de Porsche afirma que estas colillas pueden incluso provocar un incendio en el vehículo al ser absorbidas por la admisión. Las colillas no entrarían al motor – el filtro de aire es la última línea de defensa del motor – pero el constante flujo de aire no las apagaría y podría provocar daños en algunos plásticos o materiales textiles, y en casos extremos, incluso provocar un conato de incendio.
Aunque hay una rejilla instalada en las tomas de aire laterales del coche para evitar que ciertos residuos puedan llegar hasta los filtros de aire, Porsche ha decidido instalar una rejilla más tupida para minimizar el riesgo de que estas colillas provoquen un incendio. El objetivo de Porsche es evitar cualquier tipo de daño al vehículo, como es lógico. Pero bajo mi punto de vista, el problema no está en el coche, y la solución no es una rejilla más tupida. La solución es no tirar basura desde el coche, y mucho menos, una colilla encendida.
Pero mucho me temo que es imposible hacer una llamada a revisión a ese tipo de propietarios de un Porsche.
Fotos del Porsche 718 Cayman GT4
Fuente: Carscoops