¿Quién no daría lo que fuera por tener un Porsche en el garaje? Si tuviéramos que elegir solo uno, es probable que acabásemos decantándonos por el clásico, el mito, el icono, el Porsche 911. Si tuviéramos que elegir una época tampoco sería nada sencillo, pero probablemente nos decantaríamos por uno de los primeros, o de la generación 964. Nos quedaremos con este último. Si aún por encima tuviéramos que decidirnos por una versión, nos encontraríamos con múltiples posibilidades, atmoféricos y turbo, trasera y tracción total, coupé, Targa, descapotable, ¡e incluso Speedster! ¿Pero para qué elegir solo uno si nos podemos llevar todos ellos? En una misma subasta se venderán un total de 12 unidades del Porsche 911 de la generación 964, cubriendo prácticamente todas las versiones disponibles, o al menos las más deseadas.
RM Sotheby’s (ver lote de la subasta) nos recordaba que en la subasta de Amelia Island, que tendrá lugar en Florida en marzo, habrá un total de doce Porsche 911 diferentes de la generación 964. Todos en estado de revista, y prácticamente de museo. Desde los más accesibles, que probablemente cierren la puja por debajo de los 200.000 euros, hasta los más caros y cotizados, que probablemente superen el millón de euros. Incluso hay sitio para auténticas rarezas, como un Porsche 911 de nariz chata, un Flat Nose o Flachbau.
Porsche 911
Tantos deportivos que sería difícil decantarse por uno, aunque os diré que yo ya tengo mi favorito.
Nos encontramos, por ejemplo, con varios Porsche 911 Turbo de muy diversa índole. Los más baratos son los de 3.3 y 3.6 litros. Pero sería difícil hacerle ascos a un Turbo S de 1994, o incluso al hereje de los 964, en su versión Flachbau, sin sus ojos saltones, con faros escamoteables en su lugar. Aunque nuestro Turbo favorito es, sin duda, el Leichtbau, y también una de las piezas más caras de la colección, con una puesta a punto digna de un deportivo de carreras y completamente aligerado.
De entre los atmosféricos, nos ha conquistado el Porsche 911 Speedster de 1994, una auténtica joya. No obstante, un Porsche 911 Carrera Cup de 1991, o un Carrera RS America de 1993, también luciría bien en nuestro garaje.
Pero nuestros favoritos, sin duda, son dos de las piezas que se subastarán en Amelia Island, las más cotizadas de la colección. Por un lado tenemos un Porsche 911 Carrera RS 3.8 de 1993 y, por el otro, una versión aún más radical de aquella segunda generación de los Carrera RS, herederos del emblemático Rennsport de los años setenta, un Porsche 911 Carrera RSR 3.8 de 1993. Precisamente son estos dos los más caros del lote, cuyas piezas pueden adquirirse por separado. Y cada uno de ellos superará, sin duda, el millón de euros.
Puedes contemplar estas doce unidades del Porsche 911 (964) que se subastarán en Amelia Island en la siguiente galería:
Fuente: RM Sotheby’s | Vía: Jalopnik