Hace 55 años que llegó el primer Porsche 911 a Australia, el cual aún se conserva y ha servido de inspiración para crear la edición especial «1965 Reimagined» sobre un 911 Carrera S de la mano de Porsche Exclusive Manufaktur y la división australiana de la compañía de Stuttgart, y que te presentamos a continuación.
Así es el nueveonce «1965 Reimagined»
Según comenta Dean Williams, el jefe de ventas del Centro Porsche Melbourne, la idea era tomar como base un nueveonce actual, el correspondiente a la serie 992, y sobre él elegir una combinación cromática, tanto exterior como interior, que le rindiera homenaje a ese primer 911 que pisó suelo australiano en 1965. Para ello han tomado un 911 Carrera S, de 450 CV y transmisión automática PDK de doble embrague de 8 relaciones (con la caja de cambios manual de 7 velocidades hubiese sido perfecto), y han acudido a Porsche Exclusive Manufaktur para poder llevar a cabo esa personalizaición tan específica.
Porsche 911
El color gris exterior elegido, llamado Crayon, es muy similar al Steingrau con el que fue configurada la unidad de 1965, y en lo relativo al interior, para seguir respetando ese cuero verde, se ha optado por el Agave Green Club a juego con unos cinturones del mismo color y en contraste con unos pespuntes Crayon (beige). Además, calza unas llantas en doble diámetro, 20″ delante y 21″ detrás, junto con unas pinzas de freno en color negro. El broche final a esta configuración tan especial lo ponen unos embellecedores en el umbral de las puertas con la inscripción «1965 Reimagined – EXCLUSIVE MANUFAKTUR PARTNER» retroiluminada en color blanco. Por último, añadir que todas estas opciones están disponibles en el configurador de la marca, por lo que previo paso por caja es posible hacerse con un 911 de iguales especificaciones a las del 1965 Reimagined.
Después de 55 años aún sigue en plena forma
El otro protagonista de nuestra historia fue adquirido por su primer propietario, un ganadero del sur de Australia llamado Ron Angas, en 1965 por el módico precio de 2.000 libras, estando equipado con un silencioso deportivo que aumentaba la potencia de su motor bóxer de seis cilindros refrigerado por aire hasta los 134 CV. Angas conservó su deportivo durante cuatro años, en los cuales no dejó de usarlo recorriendo unas 54.000 millas (87.000 km) hasta que fue vendido a un arquitecto amigo.
El 911 estuvo en manos de ese arquitecto hasta que entrados en los noventa lo compró su actual dueño, un entusiasta de la marca llamado Stewart Key, quien comprobó que no solo se trataba del primer Porsche 911 en Australia, sino que también era el primero fabricado con volante a la derecha, estando conservado a día de hoy en muy buena forma, y es por ello que ha salido a acompañar a su sucesor para un reportaje fotográfico por las calles de Sídney y Melbourne, el cual puedes disfrutar en las 48 imágenes de la galería adjunta.