La historia no sido demasiado amable con el Porsche 911 de la generación 996. Fue el primero en pasarse a la refrigeración por líquido, tuvo un fallo endémico de motor de consecuencias catastróficas – el dichoso IMS, que obligaba a una fiabilización costosa – y su estética ha acusado el paso del tiempo. Con todo, es un gran coche y sus propietarios solo hablan maravillas. Porsche Classic ya está dedicándole no pocas atenciones, y su redención definitiva bien puede haber venido de la mano de la unidad que hoy os enseñamos.
Se trata del Porsche 911 Classic Club Coupe. Esta unidad es un one-off, una unidad especial, fabricada a medida para el Porsche Club of America. El objetivo de fabricar esta unidad es doble. Por una parte, busca rendir un homenaje al club de Porsche con más miembros y más años a sus espaldas, y por otra parte, quiere demostrar al público de lo que es capaz el relanzado programa de personalización Porsche Sonderwunsch. El Porsche 911 Classic Club Coupe es la redención del 996, y es el mejor homenaje al Porsche 911 Sport Classic del año 2009.
Porsche 911
El Sport Classic es uno de los 911 modernos más carismáticos y exclusivos. Solo 250 unidades fueron fabricadas en 2009, como homenaje al mítico Porsche 911 Carrera RS 2.7. El Classic Club Coupe es un homenaje a ambos coches. La idea surgió en una reunión entre el Porsche Club of America, Alexander Fabig, jefe de Individualisation and Classic en Porsche, y el diseñador Grant Larson de Style Porsche. Para mantenerlo en secreto, se llamó al coche «Project Gray», similar al «Project Gold», otro proyecto acometido por Porsche Classic en el año 2018.
El punto de partida fue un Porsche 911 Carrera del año 1998 que el presidente del Porsche Club of America encontró en mal estado en un concesionario estadounidense – en Columbia, Virginia. El coche fue enviado a Alemania, a las instalaciones de Porsche Classic en Zuffenhausen. Fue desmontado al completo, y ahí comenzó una extensa transformación y restauración. Uno de los cambios más relevantes fue la instalación del motor 3.6 Mezger de 381 CV del Porsche 911 GT3, asociado a su brillante caja de cambios manual de seis relaciones.
Del GT3 también hereda sus frenos y suspensiones. El techo presenta dos jorobas, características de los modelos GT de la marca, al igual que del Sport Classic. El coche ha sido pintado en el icónico Sport Gray Metallic y sus llantas forjadas de 18 pulgadas son un claro homenaje a las Fuchs de época. El kit de carrocería tiene partes de un 996 GT3, y en la zaga, el clásico alerón tipo «cola de pato» de los Carrera RS 2.7 y Sport Classic. En el interior también hay cambios interesantes, empezando por su tapicería con patrón textil «pico de gallo».
Sus asientos deportivos han sido retapizados en cuero y tela, con detalles paspuntados en color azul también presentes en el salpicadero. En la consola central, un emblema específico de esta unidad y un equipo de infoentretenimiento moderno, compatible con Apple CarPlay y Android Auto.