Amamos esos reglamentos que obligan a lanzar un pequeño número de unidades de calle para homologar un coche de carreras. Estas normas nos han dejado algunos de los deportivos más sugerentes de cuantos han pisado la calle como el Porsche 911 GT1, nacido para el BPR Global GT Series, luego convertido en el Campeonato de GT de la FIA y que también nos dio al Mercedes CLK GTR. Pero no, este Porsche 911 GT1 no es uno de los 25 Porsche 911 GT1 Straßenversion originales…
Para que el Porsche 911 GT1 pudiera participar en las BPR Global GT Series Porsche tuvo que lanzar 25 unidades de calle
Esta unidad ha recorrido el camino inverso. En lugar de ser uno de los 911 GT1 de calle encargados de hacer viable por normativa el modelo de competición es un modelo de competición que se ha convertido en un modelo de calle ganando por el camino un catalizador, una suspensión más benigna con los sobresaltos de la vía pública, unos neumáticos homologados para la calle… y claro, el enorme encanto de poder conducir en nuestro día a día una auténtica leyenda de los circuitos.
Su espectacular estampa, ese gigantesco alerón, el ronroneo de su motor bóxer… imagínate bajar al garaje y tener a un GT1 esperándote para ir a la oficina… Eso sí, miedo me da pensar como tiene que ser callejear con un coche así…
El GT1 Straßenversion contaba con una potencia de 544 caballos, el de competición con unos 600 caballos
Recordemos que mecánicamente el GT1 contaba con un bloque bóxer de 6 cilindros y 3.2 litros de cubicaje, una mecánica que en el Straßenversion, la versión de calle, desarrollaba 544 caballos y 600 Nm de par pero que en la versión de competición se alzaba hasta los 600 caballos para un conjunto de poco más de 1.000 kg (la Straßenversion pesaba 1.150 kg, el modelo de competición entre 950 y 1.050 kg).
El equipo de Goodwood (y con la excusa de la 75ª edición de la Goodwood Members Meeting) ha sido el encargado de presentarnos esta curiosidad, este GT1 convertido a coche de calle y además traen un vídeo bajo el brazo para que lo veamos en libertad… ¡Hora de darle al play!
