Este mes de octubre ha sido el que ha marcado los festejos del 25º aniversario de uno de los coches más especiales que existen en la actualidad en nuestras carreteras. Un coche que lleva un motor anacrónico, pero eso precisamente podría llegar a su fin en unos años. El terror de los Ferrari, Lamborghini, McLaren y Mercedes podría afrontar su canto del cisne muy pronto.
El motor del Porsche 911 GT3 podría tener sus días contados
El motor del Porsche 911 GT3 992.2 sigue siendo, al igual que su antecesor, el 4.0 atmosférico de 6 cilindros, un motor puramente de la vieja escuela frente a rivales con turbocompresores o soluciones híbridas, casos de sus rivales italianos. Ahora bien, es muy posible que este sea el último 911 GT3 de la historia que lleve esta configuración, y no por que Porsche quiera cambiarlo.
Porsche 911
Hasta ahora, Porsche ha logrado mantener este motor de 6 cilindros bóxer, manteniéndose fiel al concepto original del 911 colocándolo por detrás del eje trasero – en el caso del Touring se acentúa esto dado que prescinde de los alerones pensados para circuitos, mostrando una estética aún más similar al 901 de 1967. Un motor que, sin ayuda de turbos o motores eléctricos, es capaz de entregar unos 510 CV de potencia.
Ahora bien, en Porsche no creen que el seis cilindros atmosférico pudiera pasar la normativa Euro 7 prevista para el futuro, tras reducir en un 33% los óxidos de nitroso y un 40% de emisiones en el nuevo modelo. De modo que es posible que el próximo 911 GT3 tome un camino similar al del Carrera GTS, que utiliza un 3.6 de un solo compresor y un sistema compuesto de un motor eléctrico en el propio turbo y otro en la caja de cambios PDK, entregando 473 CV de manera que, en línea recta, ofrece unas prestaciones no tan lejanas a las del 911 GT3.
El problema viene precisamente al final de las rectas, pues el 911 GT3 es un coche pensado para tomar curvas muy, muy rápido. Y para eso necesitas que el coche sea cuanto más ligero, mejor. Para electrificarlo como ocurre con el Carrera, se tendría que utilizar la caja de cambios PDK II, la cual pesa unos 20 kg más que la PDK deportiva que monta el 911 GT3.
Electrificar el 911 GT3 implicaría usar una caja de cambios 20 kg más pesada
«El motor podría vivir para siempre si no fuera por las próximas leyes. Para un GT3 la recta es la conexión entre dos curvas. El sistema es la solución correcta para electrificar un coche deportivo, pero hay una razón por la que no la usamos en el GT3. Tendríamos que utilizar la caja PDK II, la que tenemos en el Carrera normal, que es 20 kg más pesada que nuestra ‘Sport’ PDK», explicó Andreas Preuninger, director de la línea GT de Porsche (Autocar).
Ya sea tomar el camino de la electrificación o del turbo, implicaría para el concepto del 911 no sólo añadir peso, sino añadirlo en la parte trasera, afectando al comportamiento. Según calcula Preuninger, al 911 GT3 le quedarían unos dos años antes de tener que entregar el motor atmosférico en señal de rendición a las normativas de contaminación, ya sea a cambio de un motor turbo o a cambio de un sistema eléctrico (o ambos, como sucede en el caso del Carrera GTS).