Hace unos días pudimos ponernos al volante del excelente Porsche 911 S/T, posiblemente el mejor Porsche 911 de calle jamás creado hasta la fecha. No obstante, los tentáculos del Porsche 911 van mucho más allá de las carreteras, con una tradición en competición que se remonta a los propios orígenes del modelo. Aprovechando la Rennsport Reunion 7 en el circuito de Laguna Seca, Porsche ha presentado su 911 de circuito definitivo. Un coche diseñado sin restricciones normativas, con 620 CV atmosféricos y varios «problemas del primer mundo».
Se llama Porsche 911 GT3 R rennsport – sí, en minúsculas – y algunos ya lo han apodado como Porsche 911 GT3 R RS. Se trata de un 911 diseñado para ser usado en circuito, basado en el Porsche 911 GT3 R de competición. Sin embargo, este coche ha sido diseñado sin tener en cuenta ninguna normativa de la FIA, ni normativa alguna de emisiones. Es el Porsche 911 de carreras en su máxima expresión, y la propia marca afirma que es el sucesor espiritual del delicioso Porsche 935 que hace unos años lanzaron, basado en el Porsche 911 GT2 RS Clubsport.
Porsche 911
Fotos del Porsche 911 GT3 R rennsport
A nivel de diseño, es claramente un coche de carreras, pero no imita de forma clara a modelos del pasado o presente de Porsche. Su aerodinámica es claramente uno de los atributos que condiciona su diseño, con un frontal cargado de flaps aerodinámicos, retrovisores reemplazados por cámaras y un enorme splitter frontal, además de un fondo plano. Su gigantesco ancho de vías y unas grandes necesidades de refrigeración motivan uns enormes tomas de admisión laterales, pero es sin duda el gigantesco alerón trasero el que se lleva todo el protagonismo.
El alerón sí ha sido diseñado tomando como inspiración un clásico de la marca. Concretamente, el Brumos Porsche 935/77, conocido como Moby Dick, que se alzó con las 24 Horas de Daytona del año 1978. La óptica trasera cuenta con las letras «Porsche» retroiluminadas en color rojo, y la zaga presume de dos enormes colas centrales de escape. Aunque la función condiciona la forma, consigue ser un coche de aspecto espectacular, además de bonito. Dicho sea de paso, cada uno de los clientes que decida comprar un 911 GT3 R rennsport podrá diseñar su librea a su gusto.
El interior del coche es pura competición. Todo está enfocado a la efectividad en pista, con un volante de carreras y una instrumentación digital con adquisición de datos e información relevante para la conducción del coche a ritmos de carrera. Aquí no hay adornos, más allá de una iluminación ambiental específica. A nivel técnico, este coche emplea una evolución del motor del Porsche 911 GT3 R. O mejor dicho, una versión deslimitada de este motor. Es un bóxer atmosférico de 4,2 litros y seis cilindros en línea, estrechamente ligado con el de un GT3 de calle.
Sin embargo, en este caso, aumenta su potencia desde los 565 CV de un GT3 R, hasta unos mareantes 620 CV a 9.400 rpm. La potencia específica del motor roza los 150 CV/litro, sin recurrir a sobrealimentación alguna. El motor puede funcionar con hasta un 25% de bioetanol como combustible (E25), además de con gasolina convencional. Su caja de cambios es secuencial, de seis relaciones, con desarrollos más largos que los de un 911 GT3 R. La suspensión, firmada por KW, es completamente ajustable, al igual que las caídas y geometrías del chasis.
Su peso en orden de marcha es de solo 1.240 kilos. ¿Y los problemas del primer mundo? Solo habrá 77 unidades, su precio será prohibitivo – no ha sido anunciado, pero estará en las siete cifras – y no podremos conducirlo fuera de eventos privados en circuito.
Fotos del Porsche 911 GT3 R rennsport