Hace unos días se ha presentado en el Goodwood Festival of Speed el que es posiblemente el restomod perfecto del Porsche 911, el Singer DLS, desarrollado en colaboración con Williams Advanced Engineering. Una joya de la ingeniería, valorada en 1,5 millones de euros – un precio idéntico al de Bugatti Veyron en su momento. Pero este artículo no tiene como protagonista al Singer DLS, sino al Porsche 911 Le Mans Classic Clubsport. Este Porsche 911 es un restomod desarrollado por el especialista en Porsche Paul Stephens, de la mano de Peter Auto, organizadores de Le Mans Classic.
Estos Porsche 911 emplean como base el chasis original de un Porsche 911 de primera generación, equipado con un motor refrigerado por aire. A continuación, el especialista – Paul Stephens fue uno de los primeros en vender restomods del nueveonce – los convierte a especificaciones Clubsport. Es decir, lo aligera y lo enfoca en los circuitos y el máximo rendimiento en curva. Se suprimen los techos solares, se eliminan las «costuras» del techo, se instalan paneles de carrocería fabricados en materiales compuestos y un capó de aluminio. Se reduce el aislamiento acústico y térmico de fábrica.
Porsche 911
También se instalan unos nuevos espejos retrovisores aerodinámicos. El Porsche 911 Le Mans Classic Clubsport se ofrece en versiones Touring Clubsport y Clubsport Lightweight. Si escogemos esta última el peso total del coche pasa a ser de sólo 970 kilos, frente a los 1.075 kilos de los Touring. Los más ligeros carecen de guantera, tienen ventanillas de Lexan, elevalunas manuales o alfombrillas «aligeradas» – sí, no es una errata. Carecen de cierre centralizado, parasol para el acompañante o aislamiento acústico.
Si os gusta su decoración clásica, sus llantas o sus vinilos de carrocería, esperad a ver el habitáculo. Los paneles interiores y el salpicadero se forran en cuero, y la instrumentación es remozada con un fondo de color verde. El mismo tono que encontramos en las costuras de los asientos, los cinturones de seguridad o sus preciosos asientos deportivos. Los tiradores de las puertas se sustituyen por tiras de tela verde. Cada coche se entrega con un juego de maletas personalizado y un portaequipajes situado tras los asientos delanteros, en sustitución de los asientos traseros.
A nivel mecánico, disfruta de un delicioso motor refrigerado por aire, un bóxer de 3,4 litros capaz de desarrollar 300 CV de potencia. El motor abandona la carburación y estrena un sistema de inyección con cuerpos de acelerador independientes. Su admisión procede de un Porsche 911 GT3 RS, y su ciguëñal ha sido aligerado, al igual que su volante de inercia. Sus árboles de levas tienen especificaciones RS y el motor está asociado a una caja de cambios Getrag G50 – manual, de cinco relaciones. Un diferencial autoblocante mantiene a raya el tren trasero, ante la ausencia de ayudas electrónicas.
Fuente: Carscoops
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