Pagar por unas llantas más de 15.000€, lo que cuesta un buen coche compacto, completamente nuevo. 18 kilómetros de fibra de carbono en una llanta que solo pesa 8,5 kilogramos. Eso es precisamente lo que nos propone Porsche. Un gran avance, y una gran idea, pero sobre todo el complemento perfecto de uno de sus productos más especiales, el nuevo Porsche 911 Turbo S Exclusive Series. Porsche se enorgullece, además, de que esta versión limitada a 500 unidades de su Porsche 911 empleará por primera vez, en la industria del automóvil, un sistema de llantas de fibra de carbono trenzado. Aunque como ya sabrás, especialmente si nos lees a menudo, no será el primer fabricante que apueste por la fibra de carbono en sus llantas. ¿Pero por qué tanto esfuerzo, y un coste tan elevado, para algo tan aparentemente nimio como una llanta?
Porsche 911
Una llanta de fibra de carbono es, ante todo, un toque de exclusividad, y un extra de distinción que combina a la perfección con un producto tan especial como el Porsche 911 Turbo S Exclusive Series. Cuando este mismo verano viajamos hasta Stuttgart para probarlo, y conocer la Exclusive Manufaktur de Porsche, sus creadores ya nos contaron cómo se enorgullecían del proceso de forja y fresado que seguía la producción de cada llanta, y aún más cómo se le confería el acabado negro, con una línea dorada, mediante una técnica basada en láser. Porsche jamás había dedicado tanto tiempo y esfuerzo en la fabricación de una llanta. Ver prueba del Porsche 911 Turbo S Exclusive Series.
Pero Porsche aún nos tenía reservada una sorpresa más, y eran estas nuevas llantas de fibra de carbono trenzado. Llantas que, como te puedes imaginar, no solo aportan al coche diseño, exclusividad y distinción.
Anteriormente ya hemos visto llantas de fibra de carbono en otros deportivos, pero producidas empleando técnicas diferentes a la de trenzado que ha utilizado Porsche. Estas llantas se basan en una pieza central, compacta, basada en 200 componentes individuales, y una estructura radial que se conforma mediante el trenzado de la fibra de carbono. Ver ejemplo de cómo funciona un «telar» de fibra de carbono en la fábrica del Lexus LFA. Extendidas, las fibras empleadas en cada llanta cubrirían una distancia de 18 kilómetros.
Porsche asegura que el peso de cada llanta es de 8,5 kilogramos, lo que supone una reducción del 20% respecto a las llantas de aleación utilizadas hasta ahora. Por otro lado, estas llantas son un 20% más resistentes y rígidas. Reducir la masa en una llanta aporta notables ventajas, ya no solo por el aligeramiento del conjunto, sino por lo que supone para el rendimiento del vehículo – en general – por la reducción de masas en rotación.
Decíamos que Porsche no es el primer fabricante en emplear llantas de fibra de carbono, las cuales ya hemos visto, por ejemplo, en el Shelby Mustang GT350R. Koenigsegg fue, incluso, más allá, y ha desarrollado unas llantas de fibra de carbono aún más ligeras, mediante un proceso patentado por la propia marca, y basado en extrusiones, que permite emplear radios huecos, sin sacrificar su rigidez, ni su resistencia, y haciendo que estas sean incluso más ligeras que las que acaba de presentar Porsche.
15.232 euros, el precio de las llantas de fibra de carbono del Porsche 911 Turbo S Exclusive Series en Alemania, impuestos incluidos, es demasiado dinero. Aunque tal vez no tanto si estás dispuesto a pagar cerca de 300.000€ por uno de los Porsche 911 más exquisitos y exclusivos, y el más potente de la gama Turbo.
