Si eres un purista de los Porsche 911, te aconsejo que dejes de leer. El contenido de este artículo herirá tus sentimientos, incluso puede llegar a enfadarte. Y es que el protagonista era un Porsche 911T del año 1971, del que apenas se conserva una mínima parte. El deportivo alemán fue despiezado por Alexandre Danton, un británico especializado en la construcción de hot rods. Tras pasar por el taller – o mejor dicho, la carnicería – recibió un motor V8 de origen Bentley, que fue situado en posición delantera. ¿Aún quieres seguir leyendo?
Porsche 911
Aunque en la descripción de este vehículo – será subastado por Bonhams en Reino Unido el próximo 20 de marzo – no se explicita, la realidad es que nadie en su sano juicio desguazaría un Porsche 911T a día de hoy. Con toda seguridad, del coche quedaría apenas una carrocería oxidada, sin interior, sin motor y posiblemente con graves problemas estructurales. Danton conservó las puertas, el capó trasero y los faros originales. El coche no tiene capó delantero y tanto el parabrisas como el techo tipo «Targa» han sido sustancialmente modificados.
El motor ya no está en posición trasera, y para permitir su instalación, Danton ha tenido que fabricar un subchasis delantero a medida. En este subchasis se ha instalado un motor V8 procedente de un Bentley Mulsanne Turbo. Un motor de 6,75 litros – bloque de origen Rolls-Royce, datando de los años cincuenta – y sobrealimentación por turbocompresor. Un motor, que según la descripción del anuncio, desarrolla una potencia de unos 300 CV. Esta potencia está acompañada de un par motor superior muy sano: superior a los 600 Nm y entregado a poco más de 2.000 rpm.
Esta potencia es transmitida al eje trasero a través de un cambio automático no detallado. El eje trasero, por cierto, es un eje rígido, y está unido a dos llantas dignas de un camión de gran tonelaje. Aunque no parezca el motor ideal para un coche así, hay que tener en cuenta que el peso total del conjunto apenas supera los 1.200 kilos: sus prestaciones serán más que suficientes. El interior del coche no podría ser más espartano: está rudamente acabado en fibra de vidrio, sin ningún tipo de diseño o floritura.
En verdad, casi parece un proyecto artesanal. Un proyecto artesanal de un famoso diseñador de hot rods, creado hace ahora algo más de 25 años. Bonhams cree que este coche se venderá por un precio de entre 5.800 euros y 12.000 euros. Un precio que casi parece una ganga para la cantidad de personas a las que podrás ofender/fascinar en tu próxima excursión sobre ruedas.
Fuente: Carscoops