Russell Built es una pequeña empresa californiana dedicada a la fabricación de componentes de alta precisión para el automóvil. Es la empresa de T.J. Russell, un ex-empleado de Singer Vehicle Design, posiblemente el mejor creador de restomod para los Porsche 911. Ya que Singer convierte los Porsche 964 en auténticas obras de arte neoclásicas, T.J. Russell ha decidido probar suerte en el apasionante mundo de los restomod con una propuesta muy diferente. Un Porsche 964 tan capaz de correr la Baja 1000, como de humillar a una Ford F-150 Raptor.
Porsche 911
Cada uno de los Porsche 911 de Russell Built se construye ad-hoc, y en palabras de su creador, representan lo que podría haber sido un 911 todoterreno de principios de los años noventa, algo perfectamente posible si Porsche hubiera continuado evolucionando sus propuestas para el Dakar y los raids – iniciadas con el 959. Sea como fuere, es un coche que conserva el chasis del 964, pero estrena una carrocería muy modificada, así como un motor potenciado y un tren de rodaje preparado para los rigores más duros del todoterreno de alta velocidad.
Lo primero que nos llama la atención es que el coche tiene una batalla 7,5 centímetros más larga, y un ancho de vías 35 centímetros más ancho. Los brazos de suspensión, construidos en aluminio derivado de la aviación, permiten un recorrido de suspensión de hasta 34 centímetros para el eje trasero. A ello contribuyen unos coilovers ajustables destinados al uso todoterreno, con un vástago de 75 mm de diámetro en el tren trasero. Las llantas fifteen52 Integrale de 15 pulgadas están envueltas en neumáticos todoterreno Toyo Open Country A/T II.
Los bajos del coche han sido completamente carenados, y el chasis ha sido reforzado para soportar los rigores a los que el coche será sometido. Una jaula antivuelco es parte integral del habitáculo, un habitáculo en el que se han instalado baquets Sparco de fibra de carbono, reemplazándose la instrumentación por un cuadro digital Motec. Aunque es un interior espartano y casi de carreras, el cuero de los asientos y las molduras evidencian la atención al detalle de esta creación. Desde luego, es un coche con un aspecto mucho más amable desde su interior.
Porque exteriormente es una verdadera bestia. Sus paneles de carrocería han sido sustituidos por otros ligeros, y sus pasos de rueda han sido ensanchados hasta la saciedad. El alerón tipo «cola de ballena» y los faros LED frontales le confieren un aspecto salvaje. Y no solo es postureo. Gracias a estos paneles y a una dieta de adelgazamiento estricta, es casi 200 kilos más ligero que el Porsche 964 en que se basa. A nivel mecánico, conserva el sistema 4×4 de los Porsche 911 Carrera 4, pero potencia el motor bóxer de base, en busca de un mayor rendimiento.
El diseño de 3,6 litros de base entregaba unos 250 CV de serie, pero cada motor es enviado por Russell Built a Rothsport Racing, que eleva su cilindrada a 3,8 litros, reemplazando parte importante de sus componentes internos, además de «periféricos» como escape o admisión. El resultado final es una potencia de 365 CV, enviados a las ruedas a través de una caja de cambios manual. También es posible encargar este paquete de modificaciones sobre una base de dos ruedas motrices, si el cliente así lo prefiere. A nosotros nos parece fascinante.
Fuente: R&T
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