El Porsche 911 es uno de los deportivos más eficaces y deseados, independientemente de la generación de la que estemos hablando, contando con una amplia legión de seguidores sin precedentes encabezados por el ya influencer Magnus Walker, puesto que es uno de los pocos coches que pueden competir sin tapujos con un Ferrari o un Lamborghini, y que además cualquiera de nosotros puede guardar en su garaje (siempre que sea una versión mundana y nuestra economía no ande muy tocada). Así pues, es de lo más normal que día sí, día también, estemos ante una nueva versión especial, limitada o conmemorativa, y es por ello que hoy os presentamos la propuesta de TechArt para un 911 Carrera S Cabriolet, un preparador alemán «algo» menos conocido que los famosísimos ABT, Brabus o AC Schitzer.
Fruto de la colaboración de un taller americano y un preparador alemán
TAG Motorsport es un taller californiano a medio camino entre la ciudad de Los Ángeles y San Diego, el cual está especializado en vehículos deportivos y de alta gama europeos, realizando habitualmente modificaciones con el objetivo de hacer rodar esos coches en track days o tramos. Así pues, tras la llegada de la generación 922 del nueveonce pensaron en modificar uno a modo de vehículo de demostración para sus clientes y que fuese usable a diario. Para ello el elegido fue un 911 Carrera S Cabriolet aprovechando que el verano iba a comenzar, en color Plata Dolomita, un motor turbo de 450 CV y cambio automático PDK de doble embrague con 8 relaciones.
Para las modificaciones que se disponían a realizar contaron el apoyo de sus socios alemanes de TechArt al otro lado del charco, incorporando a nivel estético con un llamativo kit de carrocería, pero a la vez muy bien integrado, el cual está fabricado en PU de alta calidad, el mismo tipo de plástico con el que se elaboran los paragolpes de cualquier coche. De esta forma se aleja de los comunes añadidos en fibra de carbono, a la vez que se rebaja el importe de la factura final.
Este kit, denominado Packake 1, está compuesto por las cinco piezas del paragolpes frontal que se montan sobre el original (labio inferior, entradas de aire lateral y pequeña moldura junto al paso de rueda), unas taloneras laterales, mini alerón sobre las ópticas traseras y un llamativo difusor. Además, también incluye los logos «TechArt» que sustituyen al emblema de Porsche sobre el capó y a la serigrafía en su zaga. En cuanto a las llantas, se ha optado por unas multirradio en acabado acero cepillado y con las mismas dimensiones que las originales (20 pulgadas).
En lo relativo al interior, configurado de serie con un vistoso cuero rojo en contraste con el exterior plateado, se ha añadido unos pedales y reposapiés de aluminio, al igual que las levas del cambio. También cuenta con varias inscripciones del logo «TechArt» en la alfombrillas o en el umbral de las puertas, ésta última sobre un embellecedor de fibra de carbono, casi la única concesión realizada a dicho material, junto a unas pequeñas inserciones en la consola central.
Escape deportivo de titanio y 530 CV
Sin embargo, una de las modificaciones más llamativas de las que se han introducido la tenemos en su sistema de escape deportivo de titanio, un 40 % más ligero que el original, y que mediante unas válvulas es capaz de ofrecer un sonido más bronco y profundo, si así se desea. Por último, no podía faltar un incremento de potencia en su motor turbo que tanto se presta a ello, pasando de 450 a 530 CV, acompañado de una suspensión con un tarado más firme y que reduce la altura de la carrocería.
Fuente e imágenes: TAG Motorsports