El coche que tenéis en vuestras pantallas no es un Porsche 935. Es un Porsche 911 (997) cuyo propietario quiso hacer un homenaje a varios de los Porsche de competición más especiales de todos los tiempos. El homenaje más claro es al meteórico Porsche 935, conocido comúnmente como Moby Dick a causa de su gigantesco alerón trasero tipo «cola de ballena». Los colores de guerra de Rothmans también han aparecido en algunos de los coches de carreras más especiales de Porsche, como el 956 con el que Stefan Bellof estableció récords en Nürburgring o los 959 de rallye que vencieron el agotador Dakar en 1986.
Porsche 911
El dueño del coche quiso homenajear a estos Porsche históricos, empleando como base un Porsche 911, un 997 pre-facelift que ha transformado de forma extensa. El primer paso de la transformación fue instalarle un completo kit de carrocería, en el que se incluyen las salidas de refrigeración en los pasos de rueda delanteros, un notable ensanchamiento del coche – especialmente en su parte trasera – y unas ópticas frontales montadas en la parte baja del paragolpes. El kit fue diseñado ad-hoc, e incluye un enorme alerón y unas taloneras que casi parecen unas estriberas. Nos encanta.
Las llantas son unas Rotiform LVS de aspecto retro, una imitación de las clásicas BBS doradas. En el tren trasero tienen 19 pulgadas de diámetro y montan neumáticos de 335 mm de sección. El coche lleva una suspensión neumática firmada por Air Lift Performance. Esta suspensión permite al coche variar su altura libre al suelo a demanda del conductor, además de poder controlarse desde una aplicación de smartphone, conectada por Bluetooth al coche. En este momento es cuando os hablamos de su decoración, y no te culparíamos si piensas que es un vinilado. Nosotros también lo pensábamos.
Pero no, está realmente pintada sobre la carrocería del coche. El azul es un Imperial Blue de Ford, el blanco es un color perlado del catálogo de Audi y la franja roja es un Missano Red, también de Audi. Sólo los logotipos son realmente vinilos. En cuanto a la mecánica del coche, en el anuncio no se explicita pero a la vista del motor, se trata de una mecánica bóxer de 3,6 litros y aspiración atmosférica, un motor de 325 CV asociado a una caja de cambios Tiptronic de convertidor de par – es un 997 de primera fase, pese a haberse instalado en su parte trasera los pilotos de un segunda fase.
La electrónica del motor habría sido modificada en busca de una entrega de potencia algo más contundente, y en el volante se han instalado levas de cambio procedentes de un Mercedes. El sistema de escape tiene un intrincado diseño y está firmado por EMP Performance. Por último, se ha actualizado el equipo de frenado: está firmado por Forge Motorsport y equipa pinzas de freno de hasta seis pistones en el eje delantero. El coche será subastado en Reino Unido el próximo 2 de marzo, por Historic Auctioneers. Se cree que será vendido por un precio de entre 85.000 y 95.000 libras esterlinas.
Fuente: Petrolicious
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