Pensar en usar un superdeportivo como coche de diario puede sonar a locura por coste, comodidad o incluso fiabilidad, y de hecho muy pocos de esos coches llegan nunca a superar ni tan siquiera los 50.000 Km en toda su vida. Pero alguien en Estados Unidos decidió usar un Porsche 911 Turbo como su coche de diario, consiguiendo superar ya el millón de kilómetros y estando dispuesto a seguir adelante con esta aventura para algún día alcanzar quién sabe qué cifra en su odómetro.
Como decíamos, cuando hablamos de superdeportivos, es sumamente extraño encontrar ejemplares que cuenten en su odómetro con largas kilometradas. Hay varias explicaciones para ello, pero la principal tiene que ver con el coste de uso/mantenimiento que suponen este tipo de coches, aunque no es menos importante la falta de comodidad de estos coches para ser usados a diarios, tanto por el propio confort del vehículo en tanto a conducción, como por todo cuanto supone hablar de un coche de diario: acceso al habitáculo, maniobrabilidad, maletero, visibilidad, aparcamiento, etc. Tampoco debemos olvidarnos de la fiabilidad, pues si bien con el tiempo ha cambiado bastante el panorama, antaño cualquier coche que hablase de altas prestaciones y uso habitual, era visita asegurada – y frecuente – al taller.
Porsche 911
Pero de tanto en tanto aparece algún extraño caso que cumple aquello de la excepción de la regla. A través del grupo de Facebook de Apex Automotor y los compañeros de Carscoops, hemos podido conocer la historia de Tom Thalmann y su Porsche 911 Turbo de la generación 996. Tras la última actualización publicada en la página de Apex a fecha de 21/11/2022, esta unidad del 911 Turbo acumula ya 676.854 millas en su cuentakilómetros, lo que supone hablar de 1.089.291 Kms… y subiendo.
Lo más curioso de este caso es que se ha dado a conocer el historial mecánico de este 911 Turbo, descubriendo que en toda su vida, tan solo ha necesitado de las obligadas tareas de mantenimiento y una sola reparación de gran importancia. Cuando el coche tenía algo más de 616.000 Km, se sacó el propulsor 3.6 Biturbo de 420 CV para hacer una revisión más exhaustiva, solucionar algunas fugas de aceite que presentaba y sustituir los turbocompresores. Con el flat-six fuera del coche, se inspeccionaron componentes vitales internos para detectar holguras o posibles daños, pero la sorpresa fue que no se descubrió ningún tipo desgaste o problema que necesitase de repación o sustitución.
Por lo que en definitiva, este Porsche 911 Turbo ha demostrado con creces que usar un superdeportivo como coche de diario es posible. Obviamente, solo imaginar el coste en combustible que hay tras ese millón de kilómetros asusta, pero no es menos cierto que pocos coches pueden presumir de haber hecho un millón de kilómetros en tan buen estado de forma.