El Porsche 919 Hybrid no necesita presentación a día de hoy. Es uno de los coches de carreras más exitosos de Porsche, coronándose en las 24 Horas de Le Mans en cuatro ocasiones, cimentando la popularidad de los híbridos en las carreras de resistencia, junto a su homólogo construido por Toyota. El 919 Evo, construido sin adhesión alguna a las reglas de la FIA, cuenta con el récord absoluto de vuelta en Nürburgring, con un mareante tiempo de 5:19. Porsche incluso llegó a plantearse construir una versión de calle, que protagoniza este artículo.
El Porsche 919 Street es uno de los prototipos de «Porsche Unseen», una serie de prototipos que nunca antes habían visto la luz del día. Junto a este 919 de calle hay una furgoneta eléctrica y un speedster inspirado en el Porsche 550-1500 RS Spyder, de los que os hablaremos en otro momento. Estarán expuestos en el Museo Porsche a partir del año que viene y un nuevo libro de la marca explica en profundidad su concepción y su desarrollo, así como su inspiración estética. Centremos el tiro en la versión de calle del hiperdeportivo de carreras Porsche 919 Hybrid.
Al igual que el resto de coches, fue diseñado por el Porsche Design Studio en Weissach, principal centro de desarrollo de Porsche. La cercanía del estudio de diseño a los ingenieros y departamentos técnicos de la marca no es casual, es necesaria para que ambos mecanismos del proceso de desarrollo de un coche funcionen en perfecta sincronía. Tras el diseño computerizado, en una fase posterior de diseño, se construyen modelos físicos a escala 1:1 de los coches, y en algunos casos, incluso modelos 100% funcionales.
En el caso del 919 Street, se construyó un modelo de arcilla a escala 1:1, y se le dotó de paneles de carrocería, ópticas, llantas y otros elementos de calle, pero no de chasis o mecánica. El 919 Street comparte dimensiones – milímetro a milímetro – con el 919 de carreras y pretendía llevar a las calles las prestaciones y dinámica del 919 de competición. De haber llegado a producirse, estaríamos hablando de un coche muy similar a un Mercedes CLK GTR o a un Porsche 911 GT1 de calle. Estéticamente, es un coche realmente espectacular.
Las líneas del coche de competición se han suavizado ligeramente, pero seguimos teniendo una aerodinámica de vanguardia, con la característica aleta central, pasos de rueda diseñados para que el apoyo aerodinámico sea máximo, y una zaga donde una óptica LED nos recuerda a otros coches de la marca. La mecánica hubiera sido el mismo propulsor híbrido de 900 CV, fiabilizado para las calles. Combina un 2.0 V4 turbo de altísimo régimen de giro y 500 CV con un potente motor eléctrico de 300 CV y un sistema KERS de recuperación de energía.
Ese sistema es capaz de volcar toda su potencia «de golpe» o de forma progresiva, logrando unas prestaciones simplemente impresionantes. El WEC ha vuelto a exigir que sus prototipos de carreras tengan una contraparte de calle, así que volveremos a ver coches similares de producción altamente limitada en un futuro cercano. Es una pena que Porsche no vaya a vender nunca un coche como el 919 Street, pero soñar es gratis, y gracias a estas imágenes, sabemos que Porsche también soñaba con un coche de carreras matriculado. Y eso, es reconfortante.