Siempre que veo este tipo de historias me hierve la sangre. A los que amamos los coches clásicos, y nos desvivimos en cuidados y atenciones por nuestro humilde vehículo, este tipo de imágenes duelen. Duelen, porque sabemos que nosotros podríamos haber cuidado y mimado ese Porsche 928 S4, abandonado a su suerte en las montañas de Japón desde hace unos 20 años. Duelen, porque el valor que este deportivo alemán tiene para su actual dueño – suponiendo que siga con vida – es nulo. ¿Cómo demonios ha acabado este precioso deportivo abandonado a su suerte? ¿Habría posibilidades de rescate?
El coche está ubicado al sur de Tokyo, en una zona montañosa. Está aparcado en los bordes de una gran propiedad, en la que hay muchos más vehículos abandonados, desde familiares a furgonetas, pasando por grandes autobuses de pasajeros y decenas de electrodomésticos. La propia casa está a caballo entre el abandono y el sueño de Diógenes. En cualquier caso, es evidente el estado de abandono de este Porsche 928 S4. No se sabe cuanto tiempo lleva aparcado a la intemperie, pero la última viñeta del coche – una pegatina colocada en el parabrisas – corresponde al año 1997, y tenía una validez bianual.
¿Podría este coche llevar parado desde el año 1999? Es plausible, aunque podría llevar menos tiempo parado. A juzgar por el estado de la carrocería y la vegetación que ha cubierto el frontal del coche, es seguro asumir que lleva al menos una década a la intemperie. Sorprendentemente, la carrocería del coche está entera y sin mohos visibles, lo cual es un logro en el húmedo clima japonés. Aunque la pintura está desgastada y los logotipos del coche han perdido su color, las gomas aislantes e incluso los neumáticos están aún en relativo buen estado. Lo mismo puede decirse del habitáculo.
En el interior del coche tampoco se aprecian daños o desgastes graves, a excepción de un poco de verdín, creciendo sobre el volante. Desconocemos el estado de los bajos o el motor, zona donde habrá crecido la vegetación de forma considerable. Quizá incluso haya sido nido de roedores u otras alimañas. Las buenas noticias es que el coche debería ser salvable, aunque antes habría que encontrar a su dueño y después practicarle una puesta a punto en profundidad. Puesta a punto de posiblemente cinco cifras de precio. En unos pocos años, si nada cambia, pasará de ser rescatable a ser simplemente chatarra.
Y es una pena que un clásico como este perezca presa del tiempo. El Porsche 928 S4 tampoco es un 928 cualquiera. Es una versión de finales de los años 80, ya equipada con un moderno motor 5.0 V8 con culata de cuatro válvulas por cilindro y una potencia de 320 CV. Un GT en toda regla, equipado con cambio manual (con opción automática, como es el caso de esta unidad concreta) y capaz de rozar los 300 km/h en sus versiones más rápidas. ¿Logrará este Porsche 928 salvarse de las garras del tiempo? Esperamos que así sea, y que no termine como el Toyota Supra que os enseñamos hace unas semanas.
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