En 1990, RUF lanzó al mercado el RCT Evo. Una preparación de altos vuelos basada en los Porsche 911 de tercera generación, conocidos comúnmente como Porsche 964. Aunque debutó hace la friolera de 30 años, RUF cree que no debe dejar de producir un producto si sigue siendo popular. El auge de los restomods basados en los Porsche 964 – ¿alguien ha dicho Singer? – hace que la propuesta de RUF sea aún más atractiva. Sin embargo, no estamos hablando de un restomod, si no de una transformación radical del coche. La receta de la familia RUF lleva 30 años sin cambios.
Porsche 911
Como puede que sepáis, RUF es un preparador alemán, pero en verdad, tiene estatus de fabricante de coches. Las transformaciones que lleva a cabo sobre los Porsche 911 son tan extensas y profundas que las autoridades alemanas consideran que prácticamente es otro coche. Lo mismo ocurre con Alpina, en el caso de BMW. Centrándonos en el RUF RCT Evo que nos atañe, la principal transformación es la de su propulsor. Partiendo de la base de un motor 3.6 bóxer – un Mezger, atmosférico y refrigerado por aire – se construye un bestial deportivo turboalimentado.
Aunque la cilindrada sigue en 3,6 litros, la marca alemana instala un turbocompresor que eleva su potencia hasta los 425 CV, mientras que el par motor crece hasta los 570 Nm a 4.500 rpm. El motor recibe refuerzos internos, así como modificaciones en el sistema de escape, refrigeración y «fontanería» de admisión. RUF insiste en que es un motor muy elástico y con un tacto similar al de un atmosférico de alta cilindrada. La caja de cambios sigue siendo manual, y sigue teniendo cinco relaciones – es la robustísima G50 que montan de serie los Porsche 964.
El 0 a 100 km/h no ha sido declarado, pero con su nivel de potencia y un peso en el entorno de los 1.300 kilos, estamos hablando de una cifra cercana a los 4 segundos. Su velocidad punta, con respecto a un Porsche 911 Carrera 2 de serie, pasa de 260 km/h a unos tremendos 320 km/h. Pero la transformación no termina ahí. RUF instala frenos de mayores dimensiones y pone a punto su tren de rodaje mediante la instalación de una suspensión coilover de desarrollo propio. Las llantas monotuerca de aleación ligera contribuyen a la reducción de la masa no suspendida.
La carrocería del coche también resulta claramente modificada, con nuevos paragolpes deportivos, faldones y un gigantesco alerón fijo, propio de una versión turboalimentada del Porsche 964. El ensanchamiento del tren trasero es notable. La carrocería puede ser encargada también en fibra de carbono – pagando un cuantioso extra, entiéndase. El interior destaca por un nuevo tapizado en cuero de alta calidad, una instrumentación modificada, un nuevo volante, una jaula antivuelco y unos semibaquets de cuidado diseño.
Algunos de los extras han sido añadidos por RUF con el paso de los años, pero la receta original no ha variado un ápice. «Aunque la tecnología ha evolucionado desde 1990, la receta de un coche divertido no ha cambiado», dice Estonia RUF, directora de marketing. Ahora bien, tendrás que desembolsar una importante suma de dinero para poder tener un RUF RCT Evo de nueva factura. El precio arranca en 350.000 euros, y también debes aportar el coche de base. Nadie dijo que comer en un restaurante con «estrella Michelin» fuera barato.
Fuente: Autoblog