El 70% de los Porsche creados siguen estando, a día de hoy, en condición de ser usados. Para conseguir que un Porsche dure para toda la vida, no solo es importante crear coches fiables y duraderos, sino también asegurar el mejor mantenimiento y una asistencia a la altura de muchas de las joyas que hoy en día podemos seguir viendo por la carretera. Porsche, por ejemplo, produce piezas con los mismos materiales, y la maquinaria, que se utilizaba para fabricar sus coches hace medio siglo. Pero en ocasiones, cuando se trata de piezas realmente raras, y que han de fabricarse en números muy pequeños, Porsche recurre a la impresión 3D, a la última tecnologia, para asegurar el futuro de sus clásicos.
La impresión 3D y Porsche Classic
Según la marca, el departamento Porsche Classic dispone de un catálogo de 52.000 piezas. Pero, a menudo, existen piezas tan raras, y empleadas en coches de series tan cortas y limitadas, que no tendría sentido producir una tirada del repuesto. Porsche menciona, por ejemplo, el caso de la palanca que libera el embrague del Porsche 959.
Con solo 292 coches fabricados, el Porsche 959 es una rareza, y la demanda de repuestos para este coche ha de ser necesariamente baja, y aún más de un componente tan concreto como este. Por otro lado, Porsche necesitaba producir este repuesto para uno de sus clientes, y que respondiera a unos requisitos de calidad muy específicos.
Según la marca, la fabricación aditiva, también conocida como impresión 3D, permitió crear un repuesto de gran calidad, empleando una impresora con un láser y depositando capas muy finas, y en un proceso mucho más eficiente que la fundición o el mecanizado que hubieran tenido que planificar, artesanalmente, para producir una única pieza.
El éxito de esta experiencia animó a Porsche a producir ocho nuevas piezas de repuesto para sus clásicos mediante impresión 3D y pronto producirán otras veinte más.
Porsche ha participado empresas dedicadas a la impresión 3D
Y no solo eso, en los últimos años Porsche ha invertido en diferentes startups dedicadas a la impresión 3D, como la compañía Markforged, que en los últimos meses ha anunciado rondas de financiación de más de 57 millones de dólares en las que, además de Porsche, también han invertido fondos de Siemens y Microsoft.
