Se avecinan cambios realmente importantes, que transformarán por completo la forma en que utilizamos y compramos coches. Las marcas son conscientes de ello y de que su negocio no estará limitado nunca más a vender coches, y preocuparse del trabajo de post-venta, sino también a ofrecer servicios de suscripción, coches como servicio, en planes que se adecúen a las necesidades de sus clientes. Porsche nos propone uno de los mejores ejemplos posibles, de hacia donde se dirige la industria, y de los retos que han de afrontarse. Que los particulares dejen de comprar coches, pagándolos en mano, o financiándolos, para contratar planes de renting, es solo el principio. ¿Pero cómo funciona el coche bajo suscripción en una marca como Porsche?
Cambia de Porsche cuando quieras por 2.000 dólares al mes
Porsche ha lanzado diferentes servicios, de momento como programa piloto, en Estados Unidos. El primero de ellos se llama Porsche Passport y te ofrece acceso a una gama de vehículos Porsche en dos planes, el primero, de acceso, por 2.000 dólares al mes (1.718 euros al cambio actual), y el segundo con una cuota de 3.000 dólares al mes.
Tiene sentido que este tipo de programas que proponen coches como servicio, mediante suscripción, los inicien marcas de gama alta. Primero, porque sus precios aún es difícil que puedan justificarse en el presupuesto de cualquier comprador de coches de clase media. Segundo, por la flexibilidad que ofrecen para acceder a coches que, por decirlo de alguna forma, son poco prácticos. Un comprador no puede ver demasiado claro eso de tener un deportivo biplaza de 70.000 euros en el garaje, que no le sirve para viajar, para llevar a toda la familia, o para hacer la compra. Pero si por una cuota puede disfrutar en cualquier momento de un biplaza, y sustituirlo por un amplio SUV de lujo en cualquier momento que necesite más espacio, las cuotas comienzan a estar más que justificadas.
La flexibilidad, por lo tanto, es el mayor valor añadido del coche como servicio. Entrar en este tipo de planes de suscripción garantiza al cliente disponer de cualquier modelo de una gama de productos muy completa, que se adapten ya no solo a cambios de importancia en sus necesidades, sino a lo que quiera o necesite en cualquier momento.
Porsche y el coche compartido
Compartir tu coche con otros conductores, o utilizar un coche compartido con miles de conductores, es algo que hasta ahora difícilmente podríamos entender de una marca como Porsche. ¿Quién estaría dispuesto a prestar su Porsche a otros conductores? ¿Pagarías por utilizar el Porsche de alguien? Porsche cree que hay un servicio que demandan sus clientes y es por eso que acaba de lanzar en Estados Unidos un plan no menos innovador, su programa Host, en el que un cliente especialmente instruido por la marca cede su coche al conductor que quiera alquilar durante unos días un Porsche. Porsche quiere llegar con este servicio a todos sus entusiastas, a entrar por unos días en un mundo que hasta ahora estaba reservado a unos pocos, a contribuir a que los propietarios de un Porsche puedan probar puntualmente otros coches y a que los propietarios que ceden su coche puedan obtener un rendimiento económico que ayude a pagarlo.
Insistimos en que cuesta imaginar a clientes cediendo su flamante Porsche 911, aunque Porsche confía en que este programa piloto tenga éxito en Estados Unidos y pueda trasladarse a otros mercados. Pero no olvidemos que esto es solo el principio. Porsche ya está apostando por nuevos modelos de negocio que ayudarán a hacer un uso más racional de sus vehículos, a amortizar el tiempo que estarían parados en un garaje. Y no solo eso. Porsche piensa ya en una situación en la que el coche compartido será crucial para afrontar grandes retos para la movilidad, y en productos que han sido creados a la medida de esos retos, como el nuevo Porsche Taycan.