Desde Reino Unido nos llega una noticia que, no por esperada, será menos importante por sus implicaciones. Porsche anuncia el fin de sus diésel, un movimiento que de alguna forma ya podíamos haber anticipado, por los acontecimientos de los últimos años, pero sobre todo por las tendencias del mercado y de sus clientes. Porsche habría anunciado el cese de la comercialización de su último diésel en Europa, en la gama Porsche Macan, y con él, que en su gama actual no habrá sitio para nuevas versiones con motores de gasóleo. Ni para el regreso del diésel al Porsche Panamera, cuya comercialización había cesado hace meses, ni para el relevo generacional del Porsche Cayenne.
Porsche dice adiós al diésel porque no lo necesita
Lo único cierto es que Porsche ha decidido retirar los diésel de su gama, o no renovarlos, porque no los necesita. Porsche es consciente de que sus clientes demandan motores de gasolina, de los cuales disponen de una gama realmente amplia, y sobre todo híbridos. Hace unos meses ya os contábamos que el 60% de los Porsche Panamera vendidos en Europa son híbridos, cifras que incluso podrían aumentar con el eco mediático que están teniendo muchas amenazas de prohibición del gasóleo en ciudades europeas, y sobre todo alemanas.
Porsche Panamera
Según el comunicado que ha recibido la revista británica evo, Porsche asegura que los diésel siempre jugaron un papel secundario en su gama. En Autocar.co.uk decían que el fin de los diésel viene motivado por un cambio de cultura en sus clientes, y evidente una caída de la demanda de los coches de gasóleo.
Otra razón más para que Porsche renuncie al diésel la encontramos en las acusaciones de manipulación que han vivido en los últimos años, como parte del escándalo que tuvo que afrontar el Grupo Volkswagen, que llevaría incluso a Porsche a iniciar una llamada a revisión, que implicaba un actualización del software.
¿Qué implicaciones tiene que Porsche acabe con sus diésel?
Como os contamos anteriormente, Porsche no necesita a sus diésel, pero el Grupo Volkswagen aún sigue dependiendo de sus diésel y defendiéndolos a capa y espada. Y hemos de ser conscientes de que los próximos años se antojan duros para el diésel, con muchos movimientos políticos abogando por su retirada de las grandes ciudades, y marcas como Volkswagen tratando de defender la limpieza de los motores diésel de nueva generación. Una tarea que no es nada sencilla después de los acontecimientos de los últimos años.
Que una de las marcas del grupo, tan importantes como Porsche, tome la decisión de acabar con sus diésel, definitivamente no contribuye a apoyar la defensa del diésel que está llevando el Grupo Volkswagen. Recordemos que en estos momentos incluso Bentley cuenta con un diésel en su gama.
Porsche se centra en los híbridos y los eléctricos
El objetivo más ambicioso de Porsche en estos momentos pasa por el desarrollo de una gama de productos híbridos y eléctricos altamente competitiva. Porsche ha previsto una inversión millonaria, ya no solo para seguir desarrollando sus híbridos, sino sobre todo para lanzar en 2020 su primer coche eléctrico dedicado, un Porsche Mission E – este no es aún su nombre definitivo, sino el del proyecto – que promete grandes autonomías (por encima de los 500 kilómetros), altas prestaciones (0 a 100 km/h en menos de 3,5 segundos y más de 250 km/h de punta) y tiempos de recarga similares a los que necesitas para realizar una parada en una estación de servicio para tomar un café (400 kilómetros de autonomía recargados en menos de 20 minutos).
La marca espera que uno de cada cuatro Porsche vendidos en 2025 cuenten con una mecánica eléctrica. Y para ello, además de las importantes inversiones que ha previsto la marca, han contratado 300 nuevos desarrolladores. Recordemos que buena parte de los desarrollos en materia de coche eléctrico serán compartidos junto con otras marcas del grupo Volkswagen, como Audi.
Por si no fuera poco, Porsche será la marca responsable del desarrollo de una plataforma específica para deportivos eléctricos, que también aprovecharán otras marcas del grupo.