La habíamos dado por muerta antes de tiempo. Europa había dibujado un futuro en el que sencillamente no habría futuro, valga la redundancia, que no pasase por apostarlo todo a la carta del vehículo eléctrico. Pero Europa está regresando a la gasolina.
No estaba muerta, Europa está regresando a la gasolina
Y el mejor ejemplo lo encontramos en algunos de los movimientos que se están produciendo en Europa en las últimas semanas.
Porsche Taycan
«Hay una clara tendencia en el segmento de lujo premium hacia los coches con motor de combustión, por lo que reaccionaremos en nuestro ciclo de producto», Lutz Meschke, director de Finanzas de Porsche
Queremos gasolina, especialmente en premium y lujo
Si hay un sector de la industria del automóvil que se ha volcado en el vehículo eléctrico ese es el segmento premium y de lujo. Marcas que como Porsche se habían propuesto ir al todo – o casi todo – eléctrico, relegando la combustión interna, en este caso la gasolina, a productos como su deportivo de referencia, el Porsche 911.
El objetivo que se había previsto la marca de Stuttgart pasaba por conseguir que la mitad de sus ventas en 2025, el año que viene, las cubrieran vehículos con alguna capacidad de ser enchufados, en otras palabras, eléctricos de baterías o híbridos enchufables. Y que esa cifra a nivel mundial ascendiera al 80% de su cuota en 2030.
Pero la realidad es tozuda. Y aún existe una parte importante del cliente potencial de una marca premium o de lujo que se resiste a dar el salto al eléctrico, y que sigue demandando motores de gasolina, y en general de combustión interna.
Resistencia a dar por muerta la gasolina
Esa resistencia está muy presente incluso en China, donde la penetración del eléctrico avanza a un ritmo imparable, y ya están consiguiendo que la mitad de sus matriculaciones la conformen lo que denominan Vehículos de Nueva Energía, que de nuevo son eléctricos de baterías o híbridos enchufables.
El cliente que compra coches de lujos no se está pasando al eléctrico con la misma celeridad que el público que adquiere coches generalistas, tal y como reconocía el propio Lutz Meschke, director de Finanzas de Porsche, en la presentación de resultados de la compañía del pasado 25 de octubre (Automotive News).
El caso de China y su resistencia al eléctrico y abandonar la gasolina
Hablamos de un cliente chino que, para ser rigurosos, no solo se está pasando al eléctrico por convencimiento. Lo estaría haciendo sobre todo por las dificultades y limitaciones existentes en el Gigante Asiático para obtener el permiso de matriculación de un vehículo con motor de combustión interna, como consecuencia de los planes de muchas ciudades chinas para renovar su parque de vehículos más contaminante y sustituirlo por Vehículos de Nueva Energía.
La mención de China no es casual. Lo importancia de China para un fabricante europeo como Porsche es decisiva. En 2021, el mejor año para la marca de Stuttgart, prácticamente (el 32,18% para ser exactos) uno de cada tres Porsche que se fabricaron acabaron en un garaje de China, con un total de 95.671 entregas.
Una transición que no cuaja en el segmento premium
El pasado año las ventas de Porsche en China fueron de 79.283 unidades, representando algo menos de una de cada cuatro ventas de la marca en todo el mundo. Cifras que incluso parecen maravillosas a tenor de lo que se espera este año, en cuya primera mitad Porsche solo ha conseguido 29.551 entregas en China, esperando acercarse a las 60.000 a finales de año. De manera que ahora China apenas representa a uno de cada cinco coches vendidos por la marca en todo el mundo.
«Vemos curvas de aceleración pronunciadas para los eléctricos de baterías en China, pero aún no se está produciendo en el segmento del lujo», Lutz Meschke, director de Finanzas de Porsche
El plan posgasolina de Porsche, el Taycan
Y ese efecto se aprecia, sobre todo, en las ventas de otro producto tan importante como es el Porsche Taycan.
En 2021 se vendieron en todo el mundo 41.296 unidades del Porsche Taycan, cifra muy parecida a la del pasado año 2023, en el que Porsche vendió 40.629 unidades del Taycan. Cifras que de nuevo serán difícilmente alcanzables en este año 2024, en cuya primera mitad solo se vendieron 8.838 unidades del Taycan.
«Es un desafío no sólo para Porsche, sino para todos los fabricantes europeos de automóviles premium y de lujo», Lutz Meschke, director de Finanzas de Porsche
Porsche seguirá invirtiendo en gasolina
Porsche, que también ha prometido contener sus costes en desarrollo para contener el gasto y mejorar la rentabilidad, seguirá invirtiendo en combustión interna. Y la gasolina seguirá muy presente en su catálogo de productos.
«Actualmente estamos estudiando la posibilidad de que los vehículos totalmente eléctricos inicialmente previstos tengan propulsión híbrida o motor de combustión. Actualmente estamos en medio de la toma de decisiones conceptuales. Lo que está claro es que nos quedaremos con el motor de combustión durante mucho más tiempo», Lutz Meschke, director de Finanzas de Porsche
Pero eso no implica poner el freno a sus planes para con el vehículo eléctrico. Sin ir más lejos, Porsche se encuentra en pleno lanzamiento del nuevo Porsche Macan, que se comercializa únicamente en versión eléctrica en Europa. También estaría trabajando en nuevos eléctricos, que podrían incluir un SUV de gran tamaño, por encima del Porsche Cayenne, con el objetivo puesto sobre todo en China y Estados Unidos.
Europa vuelve a la gasolina
La decisión de Porsche no es puntual, ni mucho menos anecdótica, y es que otros fabricantes ya se han pronunciado también anunciando que, como mínimo seguirán considerando e invirtiendo en desarrollo de la combustión interna. Hablamos de marcas como Mercedes-Benz, cuyo CEO, Ola Kallenius, apuntaba que «no podemos ignorar las preferencias del cliente», al hilo de la necesidad de cubrir la demanda existente de coches con motor de combustión interna.
En similar dirección se ha expresado Audi, cuyo director de Investigación y Desarrollo, Gernot Döllner, apuntó «tendremos que adaptarnos… levemente. Nosotros somos flexibles» a la hora de hablar de la prohibición de la gasolina y el diésel en 2035 (Top Gear), dejando abierta una puerta que rompía con el discurso anterior, en el que se proponía dejar de vender coches de combustión interna antes de los plazos previstos por la Unión Europea, en 2033.
Imágenes del Porsche Taycan GTS: