Supongamos que tienes 180.710 euros y te los quieres gastar en un coche que, además de poder usarse en vías públicas y abiertas al tráfico de una forma más o menos práctica, sea un verdadero “animal” de circuito. Es decir, un automóvil de carreras homologado para circular por la calle. Muy probablemente elegirías un Porsche 718 Cayman GT4 RS como compra, ¿verdad? Pues bien, a la marca alemana parece que le sabe a poco el extraordinario rendimiento que tiene este deportivo sobre la pista y ha decidido lanzar un paquete opcional desarrollado en colaboración con Manthey.
Este “kit” de mejoras tiene como finalidad optimizar el comportamiento dinámico del modelo en cuestión y especialmente sobre trazados en los que pueda conducirse a muy alta velocidad. Para ello, se llevan a cabo varias modificaciones sobre el chasis y la aerodinámica, acercándolo mucho más a un turismo de competición. Como resultado de esta serie de ajustes y perfeccionamientos, Jörg Bergmeister, piloto profesional y embajador Porsche, ha logrado un tiempo de 7 minutos y 3,12 segundos en el asfalto seco de Nürburgring Nordschleife, superando por 6,18 segundos a un 718 Cayman GT4 RS “convencional”. Los neumáticos fueron idénticos: unos Michelin Pilot Sport Cup 2 R.
La magia del Kit Manthey: suspensión revisada, más carga aerodinámica y elementos opcionales de carbono
Porsche 718 Cayman
Aunque esta bestia, con 500 CV para menos de 1,5 toneladas de peso, ya contaba con un Pack Weissach (sobrecoste de 18.000 euros) que ultimaba tanto su aspecto como sus sensaciones, el Kit Manthey incorpora cambios que van más allá de la apariencia o la reducción de la masa total. Por ejemplo, las piezas aerodinámicas funcionales son diferentes para aumentar la carga tanto delante como detrás. En este último caso, el alerón posterior (ajustable) es 85 mm más ancho y el difusor es distinto a fin de generar casi el doble de efecto a una velocidad de 200 km/h (hasta 169 kg), lo cual repercute sobre la estabilidad. Las nuevas llantas traseras reducen las turbulencias.
En cuanto al sistema de suspensión, se equipa una nueva configuración. Gracias a ella se puede elegir entre cuatro posiciones para los muelles, así como regular las fases de extensión y compresión sin necesidad de herramientas. La firmeza del eje delantero se incrementa en un 20%. Sin abandonar el chasis, los frenos son de acero para mejorar la precisión en la presión aplicada y, opcionalmente, se ofrecen unas pastillas como las que se usan en el mundo de la competición: ofrecen fricción constante en un amplio rango de temperaturas. Otros extras son la iluminación de los umbrales de las puertas con el emblema de Manthey, los ganchos de remolque o accesorios hechos de carbono como el del alerón posterior, que aumenta la carga aerodinámica en un 4% adicional.
Por ahora, se desconoce su precio, pero desde la firma germana aseguran que “los componentes de este paquete están homologados para su uso en carretera, se podrán instalar tras la compra y se venderán en los Centros Porsche de todo el mundo sin afectar a la garantía del fabricante”. Su lanzamiento en Europa está previsto para diciembre de 2023 y, como referencia, el “kit” equivalente del Porsche 911 GT3 cuesta 57.300 dólares en Estados Unidos (unos 51.000 euros al cambio de divisa actual).