El primer coche diseñado por Ferdinand Porsche a finales del siglo XIX era un coche eléctrico. Más de un siglo después, la empresa fabricante de coches deportivos que fundaría de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, vuelve a sus orígenes eléctricos. Hoy es el inicio de una nueva era para Porsche, y el coche que marca su transición hacia la deportivad de cero emisiones es el Porsche Taycan. Aunque ya estamos acostumbrados a los híbridos y a los híbridos enchufables de Porsche desde hace años, hemos tenido que esperar hasta casi la tercera década del siglo para conocer a su primer coche eléctrico de producción. Y vaya si la espera por el Porsche Taycan ha merecido la pena.
El Porsche Taycan es el eléctrico que un amante de los deportivos quiere tener en su garaje
Vamos a dejarlo bien claro desde el principio: el Porsche Taycan es un verdadero deportivo. Es un coche de altísimas prestaciones, que en su versión Turbo S es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 2,8 segundos, aplastando nuestros ojos contra la parte trasera del cráneo. La marca promete que mantiene un excelente compromiso entre prestaciones puras y eficiencia, con una autonomía WLTP que llega a los 450 km y un comportamiento capaz de arrancar una sonrisa al conductor más escéptico con los coches eléctricos. Es el coche eléctrico que los más petrolhead van a querer tener en su garaje. Es un coche que cambia las reglas del juego.
Una escultura rodante
Porsche Taycan
El diseño del Porsche Taycan nos deja impresionados. Con una longitud de 4,96 metros, es apenas 9 centímetros más corto que un Porsche Panamera. Sin embargo, tiene unas proporciones mucho más estilizadas, y en mi opinión, agraciadas. Al tener su batería de alto voltaje situada bajo el habitáculo, y contar con motores eléctricos muy compactos, Porsche ha podido reducir su altura hasta los 1,38 metros, diseñando un frontal muy estilizado. Su diseño podría definirse como una mezcla ente los Porsche Panamera y Porsche 911. Yo voy aún más allá: es el diseño del que el Porsche Panamera le gustaría presumir.
Su diseño resulta muy similar al del Porsche Mission E conceptual. De hecho, sigue usando las mismas ópticas LED, compuestas en el coche de serie por 84 LEDs matriciales. El frontal es agresivo y elegante al mismo tiempo, combinando de forma magistral forma y función. ¿Veis las aberturas situadas bajo los faros? Son parte de un sistema de aerodinámica activa que canaliza aire a demanda, para refrigerar el sistema de frenado. Los tiradores de las puertas están enrasados en la carrocería, otorgando al perfil lateral un aspecto limpio, orgánico y fluido, muy similar al de un Porsche 911.
En este perfil destacan sus llantas, de hasta 21 pulgadas de diámetro en las versiones tope de gama. Las llantas del Porsche Mission E han sido trasladadas sin apenas cambios al coche de producción, pero mis favoritas son unas llantas de corte aerodinámico con láminas de fibra de carbono. Simplemente espectaculares. La zaga es típicamente Porsche, con una óptica fina que atraviesa el ancho del coche, completamente retroiluminada y con el nombre de la marca en posición central. El spoiler también forma parte del sistema de aerodinámica activa, pero de eso os hablaremos más adelante.
Fusión de tradición e innovación para un interior futurista y completamente tecnológico
Aunque os hablaremos en profundidad de más detalles del Porsche Taycan durante los próximos días, debemos recalar en su habitáculo antes de hablar de prestaciones. Su diseño está inspirado en el de los primeros Porsche 911, pero ha sido llevado de forma magistral al siglo XXI – o al XXII, prácticamente. La instrumentación es una pantalla curvada completamente digital de 16,8″, y en la consola central se ubica un sistema de infotainment de nueva generación. Además de una pantalla central de 10,9 pulgadas, el copiloto puede disfrutar de otra pantalla idéntica frente a su asiento, de idéntica funcionalidad, a excepción de las funciones de conducción.
En la consola central, entre ambos asientos se controlan las funciones de climatización y otras funciones del sistema de infotainment principal mediante una pantalla de 8,4″ con respuesta háptica. Los pasajeros de las plazas traseras tienen una pequeña pantalla de 6,5″ para sus funciones de climatización y medios audiovisuales. Los únicos botones físicos del Porsche Taycan son los del volante, incluso se regula el flujo de los aireadores de forma táctil, a través de una pantalla. Pese a ser imposiblemente vanguardista, su diseño es reconocible como el de un auténtico Porsche y su posición de conducción es la de un auténtico Porsche. Está homologado para cinco pasajeros.
Tras haber podido sentarnos en el coche, podemos certificar que la calidad de sus materiales y ajustes está al altísimo nivel que cabe esperar en un Porsche. El Porsche Taycan es un coche con credenciales medioambientales de primer nivel: si no queremos una tapicería de cuero, podemos optar por piel sintética o por un acabado «vegano», con asientos deportivos de tela Race-Tex, completamente libre de maderas o pieles animales. Un último detalle: el Porsche Taycan tiene dos maleteros. El maletero delantero cubica 81 litros de volumen y el trasero unos más que correctos 366 litros, haciendo un total de 447 litros.
Taycan Turbo y Taycan Turbo S: así son las dos versiones de lanzamiento
El Porsche Taycan se lanzará en dos versiones, Turbo y Turbo S. Ambas son 100% eléctricas, pese a la nomenclatura. En ambos casos tienen dos motores eléctricos, tracción total permanente y una batería de idéntica capacidad. Empecemos por la batería, de 93,4 kWh de capacidad total y 84 kWh de capacidad utilizable. Pesa 650 kilos y funciona a una tensión de 800 voltios. Esta batería otorga al Porsche Taycan Turbo una autonomía WLTP de hasta 450 km, y al Porsche Taycan Turbo S una autonomía WLTP máxima de 412 km. Es compatible con sistemas de recarga ultra-rápida de 800 voltios y hasta 270 kW de potencia.
En una red Ionity de recarga de alta potencia, usando una toma de corriente Combo CCS 2 de corriente continua, es capaz de pasar del 5% al 80% de carga en solo 22,5 minutos. El coche es capaz de recargar sus baterías a potencias máximas de 270 kW, para no sobrecargar la batería. Con la red Ionity, en 5 minutos enchufado el coche es capaz de recuperar hasta 100 km WLTP de autonomía. Con un wallbox doméstico de 11 kW, la batería se recargará en unas 6-8 horas. La batería de alto voltaje tiene 8 años o 160.000 km de garantía y está refrigerada por líquido, al igual que los dos motores eléctricos del coche.
¿Qué diferencia de potencia hay entre ambos Porsche Taycan? Ambos usan dos motores eléctricos, uno por eje. El delantero desarrolla 175 kW y 300 Nm de par motor en el Turbo y 190 kW y 400 Nm de par motor en el Turbo S; el trasero desarrolla 335 kW en las dos versiones, y hasta 610 Nm usando Launch Control en el Turbo S. El motor trasero está asociado a un cambio de dos relaciones, diseñado para que el motor ofrezca la máxima aceleración y una buena eficiencia a velocidades sostenidas. El conjunto propulsor es ligero y muy compacto, con una potencia máxima de 761 CV en el Taycan Turbo S y 680 CV en el Taycan Turbo.
En ambas versiones la potencia máxima disponible durante 10 segundos es de 625 CV, siendo las cifras anteriores el pico con función de overboost, durante 2,5 segundos. Con todo, es un coche excepcionalmente rápido. Pese a tener una masa de 2.295 kilos en vacío, es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 2,8 segundos (3,2 segundos en la versión Turbo). Quizá es más impresionante saber que el 0 a 200 km/h cae en menos de 10 segundos y que las lanzadas con Launch Control se pueden repetir más de 10 veces seguidas sin fatiga alguna – un prototipo de preproducción hizo 26 lanzadas seguidas sin merma prestacional.
El Turbo S desarrolla 1.050 Nm de par motor máximo, y el Turbo, «sólo» 850 Nm. Los guarismos del Taycan son salvajes, pero se traducen en clara diversión al volante. Y es que el tren de rodaje del Porsche Taycan incorpora todos los avances en diseño de chasis de Porsche. Dispone de una suspensión neumática regulable en altura y dureza, un sistema de cuatro ruedas directrices, barras estabilizadoras activas y un diferencial autoblocante trasero controlado electrónicamente. Además, el reparto de par motor entre ambos ejes es instantáneo y completamente variable, además de orientado al máximo dinamismo al volante.
El control de estabilidad se puede desconectar completamente, y el coche sigue siendo perfectamente controlable. Su equipo de frenado puede equipar discos carbonocerámicos de 420 mm de diámetro en el eje delantero, con pinzas de hasta 10 pistones. Los bajos del coche están completamente carenados y la aerodinámica activa se encarga de mantener su estabilidad longitudinal. El reparto de pesos perfecto y un bajo centro de gravedad – además de un buen calzado – tienen como resultado un paso por curva fulgurante. Que puedo atestiguar, tras una breve vuelta en el asiento del acompañante de un prototipo.
¿La nueva referencia en coches eléctricos de altas prestaciones?
Todos los ingredientes del Porsche Taycan están enfocados a convertirse en el coche eléctrico de referencia. Porsche tiene una oportunidad de oro para dar un golpe en la mesa, y demostrar que pueden hacer un eléctrico tan deportivo y pasional como sus coches de siempre. Todo apunta a que el Tesla Model S podría perder su puesto de referencia en el segmento de las berlinas eléctricas. Pero hasta que no lo probemos no podremos aseverarlo. Y eso ocurrirá a finales de septiembre, cuando os podamos confirmar si en verdad estamos ante un verdadero Porsche, o todo son fuegos de artificio.
* Taycan Turbo: 155.648 €
* Taycan Turbo S: 189.528 €