Según la revista británica Autocar, Volkswagen se encuentra iniciando el desarrollo de su primer coupé deportivo de tres puertas y alto rendimiento en mucho tiempo. Su último modelo con esta concepción fue el Scirocco de tercera generación, que en su versión R llegó a entregar 280 CV. Precisamente, a fin de revivir un icono, ese es el nombre que la firma alemana estaría pensando para el producto en cuestión, el cual tendrá un sistema de propulsión 100% eléctrico y una plataforma heredada de Porsche.
Volkswagen Scirocco 2028: ¿regresa un mito?
Aunque hay parte de especulación en la información que Autocar trataba hace poco, este medio de comunicación ha tenido acceso a información por la que su conjetura es consistente. Al parecer, los planes para resucitar el Scirocco surgieron después de que el recién nombrado presidente del Grupo Volkswagen, Oliver Blume, se interesase por aumentar las economías de escala para nuevos coches potenciando la integración de marcas que constituyen la empresa matriz.
Precisamente, para el intercambio de componentes y las actividades cooperativas de producción, entra en juego Porsche, que ya tiene más que lista la plataforma PPE sobre la que fabricará la nueva generación, totalmente eléctrica, de los deportivos compactos Cayman (coupé) y Boxster (cabriolé). De hecho, a medida que los de Stuttgart daban a conocer su estructura, Andreas Mindt (ex de Bentley) llegaba a la jefatura de diseño de Volkswagen y proponía una cuarta generación de Scirocco con base Porsche para gusto del departamento de marketing, que pedía la necesaria vuelta de un modelo insignia.
Según la fuente de Autocar, perteneciente a la corporación germana, este coche estaría inspirado en el aspecto del Scirocco original de 1974 (Giugiaro) y, aunque podría contar con más de una versión (incluyendo una de acceso con propulsión trasera y otra con dos motores y tracción integral), se ubicará como el vehículo más prestacional de «VW» allá por 2028. Actualmente no existe un producto semejante en el mercado occidental.
Porsche no es la única firma metida «en el ajo»
Pese a la opacidad con la que, de momento, se trata este asunto, el misterioso contacto de Autocar en la multinacional teutona ha hablado de que Cupra y Audi también van a participar en el proyecto de forma indirecta, pues ambas están interesadas en la citada PPE que se ha creado para el próximo Cayman/Boxster. Estas dos marcas podrían estar estudiando, respectivamente, la construcción y comercialización de un Dark Rebel y de un regreso del TT como BEV. Así, los coches de Porsche y Cupra serían biplaza, mientras que los de Volkswagen y Audi tendrían cuatro.
Dicha plataforma sería modular, luego se adaptaría para distintas longitudes entre ejes donde albergar más o menos filas de asientos y baterías de diferentes capacidades. En principio, se trataría de una estructura ligera, pero con alta rigidez torsional y escasa altura, tal y como ya ocurre en la J1 que se usa para el Porsche Taycan y el Audi e-tron GT. La pila se ubicaría centrada y por detrás de la cabina.