A lo largo de las últimas semanas os hemos venido hablando de uno de los lanzamientos más importantes de este año, para Hyundai, en concreto, por tratarse de uno de sus productos más importantes en Europa, pero también por tratarse de una de las propuestas más interesantes cualquiera que esté pensando en cambiar de coche en los próximos meses, especialmente si su objetivo es comprar un SUV.
El nuevo Hyundai Kona ha dado un salto cualitativo, en tecnología y en diseño, pero sobre todo creciendo en tamaño y espacio para convertirse, muy probablemente, en uno de los referentes de los SUV compactos. Del pequeño SUV que conocíamos hasta ahora, el Hyundai Kona ha evolucionado para ser un SUV de 4,355 metros de longitud y situarse en dimensiones propias de un SEAT Ateca.
Hyundai Kona
Pero hoy os hablaremos de una de las funciones más curiosas, la que transforma al Hyundai Kona en un inmenso «powerbank» aparcado en el garaje.
Este SUV es un inmenso «powerbank» en el garaje
Con las últimas informaciones que publicaba Hyundai hace tan solo unos días no solo conocíamos algunos detalles al respecto del nuevo Hyundai Kona, un SUV que ha sido diseñado, sobre todo, como un coche eléctrico, aunque vayamos a verlo con motorizaciones híbridas y de combustión interna, en general. También conocíamos una de las características que está impulsando Hyundai con sus últimos lanzamientos, la de utilizar sus coches eléctricos como una «powerbank», una suerte de batería de emergencia.
Hyundai lleva tiempo facilitando que el puerto de carga de sus coches eléctricos puedan utilizarse empleando conectores bidireccionales y que no solo sirvan para cargar la batería de nuestro coche eléctrico, sino también para proporcionar energía a aparatos eléctricos de todo tipo o incluso a un hogar en situaciones de emergencia, en las que se haya interrumpido el suministro eléctrico.
En el recién llegado Hyundai iONIQ 6 ya hemos visto esta función, disponible con un enchufe situado junto a la base de los asientos traseros, o con un convertidor conectable al puerto de carga, con el que se podían conectar aparatos eléctricos de hasta 3,6 kW a 230 V, una potencia suficiente, con la infraestructura necesaria, como para cubrir las necesidades de los aparatos eléctricos imprescindibles en un hogar (la iluminación de algunas estancias, el frigorífico, e incluso una cocina eléctrica).
Ya sabemos que el nuevo Hyundai Kona también dispondrá de dos conexiones, una externa con el convertidor conectable al puerto de carga, que puede proporcionar energía incluso con el coche cerrado y apagado, y con un segundo enchufe interior, que funciona únicamente con el coche encendido y que está pensando sobre todo como elemento de confort para los pasajeros.
La salida del conector vehicle-to-load del Hyundai Kona tendrá una entrega de 3,13 kW. Una potencia que, de nuevo, es suficiente para alimentar aparatos eléctricos cuando no dispongamos de acceso a la red eléctrica (cargar un patinete eléctrico, diferentes aparatos eléctricos en una escapada de fin de semana), pero también para situaciones de emergencia en las que se haya interrumpido el suministro eléctrico en el hogar.