Por si hay algún conductor despistado en la sala: el 5 de febrero de 2023 entraba en vigor la normativa de la Unión Europea que incluye las sanciones a Rusia por la invasión a Ucrania. Entre ellas, destaca la prohibición de importar diésel y derivados del petróleo procedentes del citado país. Si tenemos en cuenta que alrededor del 40% de las importaciones comunitarias procedía de allí, la medida promete tener consecuencias: subirá el precio del diésel, pero en España no se notará tanto.
El incremento en los precios del diésel llegará, pero no de manera inmediata. Desde que se anunciaron las sanciones a Rusia hasta que han entrado en vigor han pasado varios meses: tiempo para hacer acopio de reservas. La verdadera reacción a esta prohibición llegará cuando este stock comience a acabarse y haya que reponerlo. Por suerte, España hizo los deberes hace varios años.
¿Cuánto petróleo compraba España a Rusia?
Los conductores que sean propietarios de un coche diésel, no tienen que temer a la escasez: el suministro en España está asegurado y las sanciones a Rusia, por sí, solas no deberían suponer ningún problema en este aspecto. La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP) ha recordado que a nuestro país llegan entre 25 y 30 tipos distintos de gasóleo procedentes de entre 20 y 22 países diferentes.
Los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES) desvelan que en 2022 (de enero a noviembre), España importó 5,56 millones de toneladas de gasóleo: 714.000 procedían de Rusia, un 12,83% del total. En 2021, el último ejercicio con datos completos, nuestro país compró 8,44 millones de toneladas y 771.000 (9,1%) tenían su origen en el citado país.
A España no le afectará tanto…
A pesar del vaticinio de la industria, hay una buena noticia para España: la subida en el precio del diésel no se notará tanto como en otros países de la Unión Europa porque somos menos dependientes del diésel ruso.
Entre 2008 y 2012, se invirtieron unos a 7.000 millones de euros en las refinerías españolas para que fueran más flexibles y competitivas, es decir, para poder procesar distintos tipos de crudo de diversos orígenes al margen del de Rusia. Este movimiento no se replicó en el resto de Europa, donde las refinerías encargadas del diésel comenzaron a cerrar porque trabajar con el citado combustible ya no era tan rentable.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, tal y como recoge Europa Press, asegura que en España hay “una buena diversificación de crudos importados”. A esto hay que añadir una amplia red de oleoductos que facilita la distribución completa de productos petrolíferos, 42 días de reservas estratégicas de CORES, controladas por la Administración, y otras reservas de seguridad de la industria.
… pero le afectará: ¿cómo?
La ausencia en el mercado del diésel ruso se traducirá en un incremento de su cotización internacional: no hay que olvidar que Rusia es uno de los principales exportadores de crudo y gasóleo refinado. Será este factor el que sí repercuta en los precios del diésel en España y, aunque el efecto no será tan agudo como en otros países europeos, sí se notará.
No en vano, desde que arrancó 2023, el incremento en el precio medio del diésel ha sido del 2,6% y, según el último Boletín Petrolero de la UE, ha subido un 1% en comparación con la semana anterior: ahora, el litro cuesta 1,7 euros. Si hacemos esta comparativa entre 2023 y 2022, la diferencia es mayor: un 2,6%. Así las cosas, llenar un depósito de 50 litros cuesta catorce euros más que hace un año.
