Alcanzar el Nirvana petrolhead está reservado a coches de marcas como Pagani, Bugatti o Koenigsegg. Hipercoches de altísimas prestaciones, ultra-exclusivos e inalcanzables para el común de los mortales. Ahora bien, ¿y si te dijera que puedes vivir una experiencia de pilotaje aun más visceral, salvaje y pura, en un vehículo que cuesta menos que un Volkswagen Golf usado? Es decir, estrenando una moto superdeportiva como esta.
Honda CBR1000RR-R Fireblade: la reina de las superdeportivas
Su apellido que nos transporta a principios de los años noventa, con la moto que inició la fiebre de las superdeportivas. La saga Fireblade de Honda nació en 1992 con una CBR900RR revolucionaria: ofrecía 122 CV con un peso de apenas 185 kg. En su época era un misil. Desde entonces, Honda ha evolucionado su buque insignia hasta llegar a la actual CBR1000RR-R Fireblade: a efectos prácticos, una superbike matriculable. Un cohete de dos ruedas capaz de superar en prestaciones a un hipercoches como el Bugatti Chiron o el Lamborghini Revuelto.
Fotos de la Honda CBR1000RR-R Fireblade






Su carenado es muy afilado, con una aerodinámica desarrollada en túnel de viento, con alerones fijos cuya función es generar carga en la rueda delantera a alta velocidad. Incluso la admisión frontal tipo ram-air está optimizada para mejorar la presión de aire de la admisión a velocidades elevadas. Forma y función de la mano, con un diseño tan eficaz como feroz a nivel visual.
Dimensiones y peso | |
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Peso en orden de marcha | 201 kg |
Longitud | 2.100 mm |
Anchura | 745 mm |
Altura | 1.140 mm |
Altura del asiento | 830 mm |
Capacidad del depósito | 16,5 l |
Distancia libre al suelo | 130 mm |
Distancia entre ejes | 1.450 mm |
217 CV y más de 15.000 rpm en menos de un litro: órdago puro
La Fireblade equipa un propulsor de 999 cc, cuatro cilindros en línea, 16 válvulas y refrigeración líquida. Desarrolla la friolera de 217 CV a 14.000 rpm y 113 Nm a 12.000 rpm, cifras que la colocan entre las motos más potentes del mercado sin recurrir a sobrealimentación de ningún tipo. Su corte de inyección está situado a las 15.200 rpm. Esto es posible gracias a una relación de compresión de 13,6:1, además de un cigüeñal y bielas de titanio que reducen la masa rotacional de la mecánica – y mejoran su respuesta.
La sensación al abrir gas a fondo en segunda marcha, rozando las 13.000 rpm, es comparable a ser catapultado. Su consumo homologado es de 6,7 l/100 km. Un dato poco importante en una moto que se va a pilotar a ritmos muy agresivos. Su caja de cambios es de accionamiento manual y tiene seis relaciones. Dispone de embrague asistido antirrebote, permitiendo reducciones fuertes sin bloqueos, y el quickshifter es bidireccional, con el objetivo de que el torrente de potencia y adrenalina nunca se detenga.
Motor | |
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Motor | 4 cilindros en línea, DOHC |
Cilindrada | 999 cc |
Potencia máxima | 217 CV a 14.000 rpm |
Par máximo | 113 Nm a 12.000 rpm |
Diámetro x carrera | 81 x 48,5 mm |
Relación de compresión | 13,6:1 |
Refrigeración | Líquida |
Alimentación | Inyección electrónica |
Arranque | Eléctrico |
Embrague | Antirrebote, asistido |
Consumo | 6,7 L/100 km |
Emisiones CO₂ | 155 g/km |
Una MotoGP matriculable en busca de la máxima eficacia
La Fireblade monta una horquilla delantera Showa BPF de 43 mm totalmente regulable, con 120 mm de recorrido. El monoamortiguador trasero Showa BFRC-Lite trabaja sobre un sistema Pro-Link, también ajustable y con 143 mm de recorrido. El equipo de frenos incluye discos delanteros de 330 mm y pinzas radiales Nissin de cuatro pistones, mientras que en la zaga hay un disco de 220 mm con pinza Brembo. Los neumáticos son unos Pirelli Diablo Supercorsa SP ultra-deportivos, con nada menos que 200 mm de sección en el eje trasero.
Con solo introducir nuestro peso en el sistema, la moto nos recomendará los ajustes de suspensión necesarios para obtener el máximo rendimiento. Increíble. Todas las asistencias al pilotaje se gestionan desde una instrumentación TFT de 5 pulgadas, junto a los tres modos de conducción predefinidos, cinco niveles de potencia, nueve niveles de control de tracción HSTC, control anti-wheelie con cinco niveles, freno motor con tres niveles, ABS con modo Race y control electrónico del amortiguador de dirección.
No es una moto apta para un uso diario. Es demasiado potente, gasta mucho combustible y su postura de conducción es 100% racing: vamos tumbados sobre el depósito agarrados a unos semimanillares de mucho ángulo. Con un peso de solo 200 kilos en orden de marcha, más nos vale saber muy bien lo que estamos haciendo: es una moto bestialmente rápida.
Parte ciclo | |
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Suspensión delantera | Horquilla invertida Showa BPF, 43 mm |
Recorrido suspensión delantera | 120 mm |
Suspensión trasera | Monoamortiguador Showa BFRC-Lite con bieletas |
Recorrido suspensión trasera | 143 mm |
Frenos delanteros | Doble disco 330 mm, pinzas radiales Nissin |
Frenos traseros | Disco único 220 mm, pinza Brembo |
ABS | ABS en curva, desconectable |
Neumático delantero | 120/70-17 58W |
Neumático trasero | 200/55-17 78W |
Es cara, pero pocos vehículos ofrecen prestaciones de hipercoche por 25.200 euros
- Este misil tierra-tierra está a la venta desde 25.200 euros en su versión «básica». La SP, equipada con suspensiones Öhlins NPX y TTX36 semiactivas, pinzas Brembo Stylema R y más posibilidades de ajuste dinámico, sube a 30.300 euros.
- Entre sus rivales tenemos a las Yamaha R1 (23.099 euros, 200 CV, pero no matriculable), la Kawasaki ZX-10R (22.550 euros, 203 CV) o incluso la M 1000 RR de BMW (218 CV, 41.580 euros).
La Honda CBR1000RR-R Fireblade, en tres claves
- Prestaciones de MotoGP: motor de 217 CV, componentes de titanio, aerodinámica activa y chasis de circuito. Es lo más parecido a pilotar una RC213V con matrícula.
- Electrónica de primer nivel: es posible personalizar hasta el último detalle de la experiencia de pilotaje, desde la suspensión hasta el freno motor. Es una moto pensada para usuarios expertos.
- Relación precio/rendimiento brutal: por 25.200€ se accede a una de las motos más potentes y bestiales del planeta, muy por debajo del precio de cualquier hipercoche.
Fotos de la Honda CBR1000RR-R Fireblade





