Qué te voy a contar a estas alturas, estimado lector, que no sepas ya sobre el McLaren F1. Aparte de todos los artículos que hemos publicado con él como protagonista, hubo dos entregas más especiales con 30 curiosidades y secretos (las cuales podéis leer aquí) en las que mi compañero Sergio nos desgranaba los detalles más curiosos del que posiblemente sea el mejor superdeportivo de la historia. Del F1 se construyeron 64 unidades de calle y nuestra protagonista tiene en su haber una serie de ingredientes que le pueden hacer cotizar especialmente alto, entre ellos el hecho de haber sido la primera unidad en homologarse y pisar suelo estadounidense.
635 CV, casi 400 km/h de punta… Y un precio que ni siquiera se atreven a estimar para un F1 inmaculado
Es raro ver un McLaren F1 cambiando de manos. Y vale, hay algunos F1 mucho más especiales que este, pero la unidad que traemos hoy aquí tiene una carta de presentación que a buen seguro le granjeará un precio de venta que si no supera los ocho dígitos, se quedará cerca. El McLaren F1 se mostró al público por primera vez en el año 1992 (hace sólo unas semanas el club de propietarios del F1 ha celebrado el 25º aniversario en un tour espectacular) y en enero de 1994 se entregó el primer coche a un cliente. Del total de 106 unidades que se construyeron entre la versión normal (acaso pueda llamarse así) y las distintas variantes (GTR, LM…), la protagonista de estas líneas fue la trigesimoséptima que salió de la fábrica.
Portando el chasis número #044, este McLaren F1 fue el primero que se importó a Estados Unidos y el primero en recibir la homologación necesaria para circular en el país norteamericano, una peculiaridad que comparte con otros seis F1 solamente. Configurado con una discreta pintura Base Silver que mantiene su estado original y un interior en piel Connolly negra y gris con la parte central del asiento en rojo, este F1 ha estado exquisitamente cuidado por un único propietario desde su adquisición en 1996.
En julio de aquel año, el propietario viajó hasta Woking para recoger el coche en la misma fábrica donde había sido concebido. Acto seguido emprendió un viaje por Europa (de unos 7500 kilómetros, la mitad de los kilómetros que ha recorrido el F1 en el total de su vida) junto a dos amigos en el que recorrieron Francia, Alemania, Holanda y Bélgica para acabar de nuevo en Woking. Sin duda, una manera estupenda de estrenar un coche así. Una vez de vuelta en Inglaterra, el F1 recibió su primera revisión por parte de los mismos empleados que lo habían ensamblado poco tiempo atrás.
Una vez el F1 #044 llegó a Nueva York, el especialista Ameritech puso especial cuidado para homologar el coche conforme a las normativas estadounidenses sin alterar físicamente ningún componente original del coche, y sin modificar nada que no pudiera volver a su estado 100% original. De hecho, el coche que ahora se vende está en su estado original tal y conforme salió de la fábrica, habiendo quitado todos los items que se implementaron para la homologación (y que se venden junto al coche).
Lo más parecido a comprar un McLaren F1 nuevo: el coche viene con todo incluido
En el lote, y por el mismo módico precio, acompañando al coche se entregará el kit de herramientas completo (herramientas las cuales están fabricadas en titanio para ahorrar peso), el módem utilizado para comunicarse directamente con la fábrica, el juego de maletas a medida al completo, una edición limitada especial del libro ‘Driving Ambition: The Complete Story of the McLaren F1’, un kit de detailing F1 AUTO GLYM especial para este modelo con paños incluidos, guantes de mecánico, una funda para cubrir el coche, el reloj Tag Heuer 6000 que regalaban con cada F1, además de los manuales del propietario, los libros de mantenimiento y un amplio surtido con toda la documentación referente a cada revisión y servicio realizados al coche.
Además de todo lo anterior, y por si fuese poco, se entregan también los últimos neumáticos que fueron reemplazados así como el tanque de combustible que se sustituyó por uno nuevo en la última revisión (realizada este mismo mes de julio).
Mientras que muchos de los F1 que salieron de Woking han sido devueltos a la fábrica en algún momento para recibir mejoras como paquetes aerodinámicos o interiores renovados hechos a medida por los especialistas de McLaren Special Operations, el chasis 044 permanece absolutamente original, idéntico a como salió de la fábrica. Rara vez se pone a la venta un F1 y los últimos que lo han hecho ya se mueven en precios de ocho dígitos.
Esta unidad la pone a la venta directamente su primer y único propietario hasta la fecha, y saldrá a subasta el próximo 18 de agosto durante el Concurso de Elegancia de Pebble Beach en una puja a cargo de Bonhams, quienes en el dossier de la subasta ni siquiera se han atrevido a hacer una estimación del precio que puede alcanzar este coche.
Fuente: Bonhams
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